16/08/07

Vacuna contra VPH es profiláctica, pero no terapéutica

El virus del papiloma humano Crédito de la imagen: National Cancer Institute (US)

Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

[MONTEVIDEO] La vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) no reduce la infección en mujeres que ya padecen la enfermedad, según halló nuevo estudio.


La investigación, publicada en el Journal of the American Medical Association (JAMA) el 15 de agosto, reveló que aunque la vacuna para el VPH tipos 16 y 18 —los de más alto riesgo oncológico— previene la infección, el desarrollo de cáncer de cuello uterino y sus formas tempranas, no acelera la reducción del virus ni debería usarse terapéuticamente, como lo sugerían informes anteriores.


Allan Hildesheim, del Instituto Nacional de Cáncer (INC) en Bethesda, EE.UU., y sus colegas analizaron esa posibilidad mediante un estudio en Costa Rica que incluyó 2.189 mujeres de entre 18 y 25 años diagnosticadas con VPH.


Hildesheim dijo a SciDev.Net que eligieron ese país porque la prevalencia de esta enfermedad es alta —similar a la de EE.UU.— y porque el ICN trabaja con expertos locales en el estudio del VPH desde hace dos décadas.


Entre las participantes se seleccionó al azar que, durante seis meses, un grupo de 1.088 recibiera tres dosis de la vacuna y otras 1.101 mujeres, una inmunización de control contra la hepatitis A.


Finalmente, no hallaron evidencia de que la vacunación contra el VPH alterara significativamente la tasa viral.


Seis meses después de iniciada la prueba, quienes recibieron la vacuna específica redujeron el virus en 33,4 por ciento mientras que el porcentaje para el grupo control fue 31,6 por ciento. Luego de doce meses, la diferencia fue 48,8 por ciento y 49,8 por ciento, respectivamente.


No hubo evidencias de efectos benéficos al analizar variables como anticuerpos, citología y la carga viral.


Tampoco lo demostraron análisis estratificados por parámetros que se pensaba que podían influir en la reducción del virus y la eficacia de la vacuna, como el tiempo de inicio de la actividad sexual, los anticonceptivos orales, el cigarrillo e infecciones concomitantes con clamidia o gonorrea.


En el editorial de JAMA, Lauri E. Markowitz, del Centro para el Control de Enfermedades de Atlanta,. EE.UU., concluye que este  estudio lleva a recomendar la inmunización de rutina a los 11 o 12 años.


“Debido a que la vacuna no tiene eficacia terapéutica, el mayor efecto se notará si se administra antes del debut sexual, previo a la exposición al VPH”, destacó.



Enlance al texto completo de JAMA


Referencia: JAMA 298, 743 (2007)