10/11/15

UNESCO premia a brasilero por enfermedades olvidadas

mural malaria ops
Crédito de la imagen: OPS

De un vistazo

  • Investigador descubrió papel de proteína citocina en establecimiento de parásito de leishmaniasis
  • En malaria, estudió el Plasmodium vivax responsable de mayoría de casos en Brasil y otros países
  • También premian a dos investigadores de India y Senegal por estudiar enfermedades ligadas a pobreza

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Por su contribución al desarrollo de herramientas de control de la malaria y leishmaniasis —dos enfermedades transmisibles relacionadas con la pobreza— el brasilero Manuel Barral Netto recibirá el Premio Internacional UNESCO-Guinea Ecuatorial de Investigación en Ciencias de la Vida 2015, el próximo 14 de noviembre en París.
 
Junto con él serán galardonados el indio Balram Bhargava y el senegalês Amadou Alpha Sall por sus innovaciones para tratar dolencias cardiovasculares en ambientes de escasos recursos, y por la creación de herramientas de diagnóstico y control de enfermedades virales como ébola, dengue y chikungunya, respectivamente.
 
Barral Netto, director del Centro de Investigación Gonzalo Moniz/Fiocruz-Bahía, descubrió el papel de la proteína citocina TGF-beta en el establecimiento del parásito de la leishmaniasis en huéspedes vertebrados (humanos y ratones).

“El premio es un llamado de atención sobre la necesidad de aumentar la investigación en enfermedades desatendidas”.

Manuel Barral Netto, investigador

La citocina regula las interacciones celulares en el sistema inmunológico por lo que comprender su respuesta inmunológica humana es fundamental para poder modificarla.  La velocidad de producción de las citocinas también es importante para el manejo clínico de los pacientes.
 
En malaria, el investigador recientemente estudió el Plasmodium vivax. Gran parte de lo que se conoce hoy en día sobre esta enfermedad se basa en la infección por Plasmodium falciparum, pero el P. vivax es responsable de la mayoría de casos registrados en Brasil y otros países en los últimos años.
 
Él investigó la importancia de las citoquinas inmuno-regulatorias en la malaria vivax y las diferencias entre la respuesta inflamatoria de los individuos que desarrollan manifestaciones clínicas y los asintomáticos.
 
Barral explica que sus trabajos son para aplicaciones de control, diagnóstico, tratamiento y vacunación, pero su desarrollo puede demorar debido a las complejidades de los daños causados por los parásitos y a la escasa inversión en investigación, que lleva al desconocer aspectos importantes de las enfermedades.
 
“El premio es un llamado de atención sobre la necesidad de aumentar la investigación en enfermedades desatendidas”, afirma a SciDev.Net. También es un reconocimiento al trabajo de muchos años de su equipo de colegas y alumnos. Él formó a decenas de investigadores que ahora trabajan en la Amazonía del sudeste brasilero.


Para la investigadora Cláudia Brodskyn, de Fiocruz-Bahia y de la Universidade Federal de Bahia, Barral se destaca por su capacidad de analizar problemas y pensar estrategias profilácticas y terapéuticas y por su visión volcada a las poblaciones menos favorecidas.
 
El premio ha generado gran controversia desde su creación en 2008, por ser financiado por el presidente Teodoro Obiang de Guinea Ecuatorial. Los estados miembros de la UNESCO están divididos: africanos y árabes dicen que beneficia a la región, mientras los países occidentales critican el pobre desempeño de Obiang en materia de derechos humanos y cuestionan el origen de los fondos.