21/11/09

Perú: estigma social impide consulta oportuna por TBC

Iquitos, en la amazonia peruana Crédito de la imagen: Pierre Pouliquin|Flickr

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[LIMA] Quienes creen que la tuberculosis es una enfermedad curable y común son los que más demoran en acudir a un centro de salud para el examen respectivo ante los primeros síntomas de la enfermedad, según estudio publicado en la edición de diciembre del American Journal of Tropical Medicine and Hygiene.

En opinión de los investigadores responsables por la investigación, este hallazgo obliga a repensar los mensajes públicos contra la tuberculosis.

El estudio fue realizado en Iquitos, en la amazonia peruana, que cubre más de un cuarto del territorio nacional.
La incidencia de la enfermedad es 106 personas por cada cien mil habitantes. El tiempo promedio transcurrido desde el primer síntoma de la enfermedad hasta que se acude por un diagnóstico es de 61 días, pero hay pacientes que demoran hasta 91 días, según el estudio.

"Este tiempo es más que suficiente para haber contagiado a muchas personas", dijo a SciDev.Net, Carlton Evans, investigador de Innovation for Health and Development (IHD), con sede en el Reino Unido, colaborador de la Universidad Peruana Cayetano Heredia y uno de los autores de la investigación.

"Creemos que estos resultados obligan a una revisión de las campañas de salud pública porque indican que probablemente los mensajes están creando percepciones equivocadas sobre la tuberculosis", añadió.

Las campañas del Ministerio de Salud coinciden en que la tuberculosis es curable y muy común y que las mujeres son las más vulnerables. Todo ello parece haber impactado en la población: otro resultado de la investigación señala que los hombres demoran 48 por ciento más que las mujeres en hacerse la detección.

La mayor demora (100 por ciento) ocurre entre quienes conocen que la tuberculosis es curable. Otro 57 por ciento percibe que la enfermedad es común en su comunidad y por eso demora en acudir al diagnóstico. Sin embargo, el hallazgo más sorprendente para los investigadores es que en ambos grupos hay una cantidad importante (15 por ciento) de pacientes que viven con algún enfermo de tuberculosis. La demora se explica por el estigma social de la enfermedad, de acuerdo con los investigadores.

"Las personas temen enfrentarse al diagnóstico de tuberculosis porque su vida se convierte en una pesadilla: pierden el trabajo, son mirados con desprecio, el gasto social es enorme y no es tomado en consideración ni por las investigaciones, ni por las autoridades", precisó Evans.