19/11/09

México: contaminantes químicos amenazan salud infantil

Niños que vivían cerca de carreteras fueron algunos de los analizados por los investigadores Crédito de la imagen: Hamed Saber/Flickr

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Es urgente determinar el estado de salud de niños que están expuestos a un grupo de peligrosos compuestos químicos que se encuentran comúnmente en el medio ambiente y persisten por largo tiempo y declarar a estos contaminantes ambientales como factores de riesgo a nivel nacional.

Estas son las recomendaciones de un estudio publicado en línea de la revista Internacional Archives of Occupational and Environmental Health, de 3 de noviembre.

Siete investigadores de la Universidad Autónoma de San Juan de Potosí en México analizaron la orina de 258 niños que vivían cerca de carreteras, de rellenos sanitarios, y de hornos de ladrillo o en viviendas que usaban biomasa como combustible.

Su objetivo fue determinar el grado de contaminación con hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs), un grupo de más de cien compuestos químicos que pueden causar cáncer, mutaciones genéticas o malformaciones.

Los investigadores mexicanos midieron la cantidad de 1-hidroxipireno (1-OHP) en la orina, un compuesto químico que se usa como indicador de la presencia de HAPs.

Las concentraciones más altas de 1-OHP se encontraron en niños expuestos a polución intradomiciliaria y, en orden decreciente, en aquellos que vivían cerca de fábricas de ladrillos, de un vertedero, de tráfico vehicular alto y de tráfico vehicular moderado.

En el caso de las viviendas, al introducir cocinas a leña, remover el hollín de los techos y murallas y pavimentar los pisos de tierra el 1-OHP en la orina de los niños que vivían allí se redujo en un 29 por ciento.

“Nuestro estudio indica que en países en desarrollo hay fuentes (de HAPs) que pueden ser tanto o más importantes que el tráfico y/o los alimentos (foco de la mayoría de los estudios)…por lo que podemos estimar que en todo el mundo hay probablemente miles sino millones de niños expuestos, algunos muy expuestos, a los HAPs”, dicen los investigadores en el artículo.

Enrique París, director del Centro de Informaciones Toxicológicas de la Universidad Católica de Chile, opinó a SciDev.Net que “esta publicación es importante porque le demuestra a pediatras y médicos que los contaminantes ambientales afectan la salud de los niños y que hay métodos para detectarlos”.

Enlace al resumen del artículo en International Archives of Occupational and Environmental Health (acceso restringido al texto completo)