03/04/12

Incorporan relación madre-hija en prevención de VIH

En el estudio participaron 46 adolescentes jamaicanas de 14 a 18 años y 30 madres Crédito de la imagen: Gentileza Katherine Hutchinson

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[MONTEVIDEO] La conducta sexual de las madres ejerce una gran influencia en la de sus hijas, tanto de manera positiva —alentando el cuidado de la salud— como negativa, generando riesgos para el contagio de VIH.

Esta afirmación surge de un estudio con 30 madres y 46 hijas de 14 a 18 años de las ciudades de Kingston y St. Andrew, Jamaica, publicado en marzo en el Journal of Nursing Scholarship.

A través de grupos focales se indagó en las influencias que tienen como factor protector contra el VIH la cercanía madre-hija, su comunicación acerca de sexo, el control materno sobre la hija y el modelo de rol de la progenitora.

Los cuatro aspectos se incorporaron al diseño de programas de intervención familiar para reducir el riesgo de VIH, adaptados a las necesidades de adolescentes jamaicanas urbanas y sus madres.

Determinaron que el vínculo estrecho madre-hija protege frente a conductas de riesgo, mientras que lo contrario puede llevar a las adolescentes a buscar afecto en hombres mayores, haciéndolas vulnerables al contagio con el VIH.

Asimismo, madres e hijas señalaron como positivo dialogar sobre sexo, aunque algunas madres temían que esto despertara curiosidad en su hija y la llevara a tener relaciones sexuales. Las adolescentes, por su parte, señalaron que hablar de esos temas con su madre podría generar que ella las juzgara o acusara.

Madres e hijas coincidieron en que el control es positivo, siempre que sea equilibrado y centrado en el amor en vez de la desconfianza.

Sobre el ejemplo materno, la forma en que la madre se relacione sexualmente con hombres, su manera de vestirse y estilo de vida pueden tener influencias negativas en su hija.

Asimismo, una madre cuyas palabras no son consecuentes con su comportamiento, “disminuye el valor de otros intentos por tener influencias sobre su hija”, detalla la investigación.

Katherine Hutchinson, profesora asociada del Colegio de Enfermería de la Universidad de Nueva York y coautora de la investigación, dijo a SciDev.Net que es el primer estudio que muestra una “clara evidencia” de la influencia del ejemplo materno sobre la conducta sexual de las hijas.

“El modelo de rol parental ha sido discutido en términos de consumo de tabaco, alcohol y drogas, pero se ha pasado por alto la conducta sexual”, señaló.

“El elemento más fuerte en el estudio son los sentimientos internos positivos de las adolescentes (por ejemplo, confianza y seguridad de hablar sobre sexo)” y su importancia en la prevención cuando la hija se siente “segura y querida por su madre”, subrayó a SciDev.Net Cheryl Kovar, experta en salud reproductiva del Departamento de Salud Pública de Carolina del Norte, EE.UU.

Kovac destacó que muchas madres necesitan estas intervenciones grupales para recordarles que lo que ellas hagan es importante para la conducta sexual de sus hijas.

Enlace al estudio completo en el Journal of Nursing Scholarship

References

Journal of Nursing Scholarship, 44: 27–35.