15/09/08

Hallan nuevo efecto contra leishmaniasis en plantas

Niña afectada por leishmaniasis cutánea Crédito de la imagen: Organización Panamericana de la Salud

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Un equipo de investigadores brasileños analizó sustancias activas de 16 especies vegetales cuyos extractos brutos se usan tradicionalmente contra infecciones e inflamaciones como úlceras, malaria y diarrea, entre otras, y comprobó que, de ellas, cinco atacan a los parásitos Leishmania chagasi y L. amazonensis -causantes de la leishmaniasis-, y siete combaten el Candida krusei, un hongo que afecta gravemente a personas inmunodeprimidas.

El descubrimiento, publicado en el periódico Memórias do Instituto Oswaldo Cruz, puede llevar a la síntesis en laboratorio de prototipos farmacéuticos de moléculas semejantes a las encontradas en las plantas.

“Enfocamos nuestros estudios hacia enfermedades desatendidas, como la leishmaniasis, porque afectan básicamente a la población pobre de países en desarrollo”, dijo a SciDev.Net el bioquímico André Gustavo Tempone, del Laboratorio de Toxicología Aplicada del Instituto Adolfo Lutz de San Pablo, uno de los autores de la pesquisa.

“En general, la industria farmacéutica no tiene demasiado interés en trabajar con esas enfermedades”, explicó.

Según datos de la Organización Mundial de Salud (OMS), la leishmaniasis está presente en 88 países, 72 de los cuales son naciones en desarrollo. La OMS estima que 12 millones de personas están infectadas en todo el mundo, y que cada año casi 60 mil mueren por esa enfermedad.

La leishmaniasis es una enfermedad provocada por parásitos del género de la Leishmania que se transmiten a los humanos por la picadura de mosquitos que previamente hayan picado a animales infectados.

Esta patología puede causar lesiones en la piel y las mucosas -leishmaniasis cutánea- o atacar órganos internos como el hígado, el bazo y el corazón.

Tempone explicó que el gran problema de esta patología es que los medicamentos disponibles actualmente son pocos y extremamente tóxicos. “Muchas muertes ocurren debido al propio tratamiento”, afirmó.

Actualmente, los científicos trabajan con sustancias presentes en invertebrados marinos y anfibios, que, según Tempone, tienen moléculas que pueden servir de base para el diseño de nuevos compuestos farmacéuticos.

“Usamos la idea de la naturaleza, copiamos la estructura de la molécula y hacemos modificaciones químicas para intentar incrementar su actividad”, concluyó.

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