22/11/17

Persisten trabas a investigación científica de marihuana

Cannabis_hojas
Crédito de la imagen: Wikipedia commons

De un vistazo

  • Trece países de la región han despenalizado posesión de marihuana con diversos fines
  • Principal reto para la ciencia será llevar la investigación básica del cannabis a etapa clínica
  • Pero falta voluntad política y recursos. Laboratorios internacionales son los beneficiados.

Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

[CIUDAD DE MÉXICO] Mientras que una de las cámaras de Paraguay dio los primeros pasos para autorizar el cultivo y producción controlada del cannabis para uso medicinal el 15 de noviembre, y en Perú el Presidente Pedro Pablo Kuczynski promulgó la ley que autoriza el uso medicinal de la marihuana y sus derivados el 16 de noviembre, es posible que el desarrollo e investigación científica sobre el cannabis permanezca rezagado en la región con respecto al resto del mundo, debido a las regulaciones aprobadas.
 
Hasta el momento, en América Latina la posesión de marihuana ha sido despenalizada con ciertos fines  en 13 países: México, Costa Rica, Jamaica, Puerto Rico, Colombia, Ecuador, Bolivia, Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay, y Perú. Pero los grados de regulación e implementación varían considerablemente entre un país y otro, con distintas implicaciones sobre la investigación científica del cannabis.
 
El proyecto de ley en Paraguay –aún falta su paso por el ejecutivo y la segunda cámara– propone que solamente organismos gubernamentales y ciertos laboratorios farmacéuticos podrán cultivar la planta, y el estado promoverá la producción e industrialización de los medicamentos derivados en laboratorios de instituciones públicas para usos terapéuticos. Dicha producción será gratuita para los pacientes que se registren en un programa nacional, según reportan medios locales.
 
En el caso de Perú, la posesión de marihuana con fines medicinales se ha despenalizado, pero las nuevas regulaciones no permitirán su cultivo (aunque sí la importación de productos medicinales). Esto quiere decir que los investigadores no podrán acceder a un mercado nacional para conseguir la planta.

Kuczynski cannabis Perú
Presidente Kuczynski rodeado de todas las organizaciones y políticos que cabildearon a favor de una ley que regule el uso medicinal del cannabis en el Perú (Foto: Presidencia Perú).

 

Investigación sigue rezagada

 
“No es lo mismo que sea legal en las calles a que sea legal que la estudiemos los científicos”, aclara a SciDev.Net Kari Franson, decana de la Escuela de Farmacología Clínica de la Universidad de Colorado, Denver, y experta en farmacología de la marihuana. Aún en Estados Unidos, donde la legislación es de las más avanzadas del continente, la ley federal pone trabas para la investigación científica de la planta.
 
Denver fue una de las primeras ciudades del país en legalizar completamente la marihuana. “¡Puedo perfectamente salir a la calle y comprarla, pero no puedo traérmela al laboratorio y estudiarla!”, asegura Franson. ”Los detalles regulatorios sí son relevantes para los científicos”, dice.
 
Como la marihuana aún no es legal a nivel federal, los centros de investigación tienen restringido el acceso a la planta y sus derivados y los estudios clínicos que pueden hacer con ella; solamente la pueden conseguir a través de una universidad en todo EE.UU., y se requieren protocolos especiales y caros para hacer ensayos clínicos que no requieren otros medicamentos.  
 
“A mí me gustaría saber cuáles son los efectos que tiene el producto que compran en las calles, pero no puedo”, lamenta Franson.
 
Así, mientras que hay un buen cuerpo de investigación sobre los efectos farmacológicos de cannabinoides en animales, no se conocen suficientemente sus efectos en voluntarios sanos, añade.

A mí me gustaría saber cuáles son los efectos que tiene el producto que compran en las calles, pero no puedo”.

Kari Franson, experta en farmacología de la marihuana, Escuela de Farmacología Clínica de la Universidad de Colorado

 

La agenda de investigación

 
Lisa María Sánchez, directora de políticas de drogas de la organización México Unido contra la Delincuencia, ha dedicado parte importante de su carrera al cabildeo legislativo de la marihuana y está muy familiarizada con los retos científicos que describe Franson.
 
“Es uno de los problemas que perpetúan este círculo vicioso, en el que los legisladores piden evidencia científica que avale su uso medicinal, ¡pero no se puede obtener porque es una droga ilegal desde hace 50 años!”, señala a SciDev.Net. Y el mismo ciclo vicioso se perpetúa en círculos académicos, donde aún existen algunos investigadores que se oponen a la legalización por el mismo motivo.
 
“Reclaman que hace falta evidencia científica, y sí, es cierto, ¡hace falta!”, dice a SciDev.Net Búrix Mechoso, profesor del Núcleo Interdisciplinario de Estudios sobre Cannabis (NIEC) de la Universidad de la República de Uruguay, expresando su urgencia por contar con más recursos y voluntad política para incrementar el conocimiento científico sobre la planta y sus extractos.
 
En Uruguay, “la investigación está mandada por ley, y no hemos tenido problemas para hacer investigación básica”, reconoce Mechoso.
 
Además los investigadores podemos recurrir a los cultivadores para obtener muestras, acota Nelson Bracesco, también miembro del NIEC.
 
El equipo de NIEC estudia la diferenciación metabólica de algunas variedades de cannabis; efectos de extractos de las diferentes variedades de cannabis sobre el ciclo sueño-vigilia (el cual se relaciona con la esquizofrenia); procesos cognitivos y la actividad electroencefalográfica en animales de experimentación. Sin embargo todo esto sigue en etapa preclínica.
 
“Hace falta mucha investigación y ensayos clínicos”, afirma a SciDev.Net Atilio Falconi, otro miembro del NIEC, en cuanto a los retos de investigación en su país. El equipo parece estar de acuerdo en que el principal reto para la ciencia será llevar la investigación básica a su etapa clínica.

cannabis by cannamedic
Foto: Cannamedic.

 

Ciencia vs legislación

 
En México,  el congreso aprobó el uso medicinal de la marihuana en abril. Pero mientras se turna al ejecutivo, la ley sólo ha despenalizado la posesión para uso médico por hasta 5 gramos o través de medicamentos importados mediante permisos especiales. Aún no hay un reglamento que regule todos los aspectos, incluyendo su investigación científica.
 
“Aquí [en México] los médicos ya no son criminalizados por prescribirla”, dijo Sánchez, “pero falta la letra chiquita; ¿dónde? ¿cuántas veces se puede cambiar una receta?; no sabemos si se permitirá su cultivo o si se importará, o quiénes podrán hacer investigación”, sostiene.
 
Respecto a las políticas legislativas que fomenten la investigación científica en América Latina,  Sánchez considera que “estamos avanzando cautelosamente y muy lento; y cuando avancemos estaremos respondiendo a los intereses extranjeros”.
 
Sánchez lamenta que las leyes de la región parecen perpetuar la situación actual en la que otros países desarrollados llevan la delantera en I+D, incluso beneficiándose de la legislación.
 
Por ejemplo, mientras Perú y México continúan con restricciones para realizar investigación, aceptan importar productos patentados en el extranjero para uso médico (Sativex, Charlotte's Web y General Hemp son solo algunas de las marcas que comúnmente se importan), señala Sánchez.

Otros ejemplos que señala la experta son Canadá, que cultiva Marihuana en Colombia; y Colorado, que está involucrado en la legislación en Jamaica para fomentar sus investigaciones y su mercado.
 
Dijo también que los bancos estadounidenses en Uruguay no permiten abrir cuentas provenientes del negocio de marihuana en ese país –pero sí en su propio país– de tal suerte que intereses externos afectan el desarrollo de la industria local, dejándola en desventaja.
 
De continuar así, “nos vamos a quedar a la saga de todo este desarrollo”, advirtió la experta.