13/10/11

Detectan genes transgénicos en algodón silvestre

Casi un cuarto de las semillas de algodón evaluadas contenían transgenes de algodón modificado Crédito de la imagen: Flick/Joao de Deus Medeiros

Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

[SANTIAGO, CHILE] Genes de algodón genéticamente modificado han sido encontrados en poblaciones silvestres por primera vez, convirtiéndola en la tercera especie —después de la Brassica (familia de la mostaza) y el bentgrass (pasto usado en campos de golf) — en la que transgenes se han establecido en plantas salvajes.

El hallazgo fue hecho en México por un grupo de seis investigadores mexicanos que estudiaban el flujo de genes hacia las poblaciones silvestres de la especie Gossypium hirsutum.

Encontraron transgenes de algodón que había sido modificado para resistir insectos, herbicidas o antibióticos en casi un cuarto de las 270 semillas de algodón silvestre analizadas con este propósito.

Una de las semillas contaminadas provenía de una planta silvestre ubicada a 755 kilómetros de la plantación de algodón GM más cercana. Otras eran híbridas más allá de la primera generación, porque contenían transgenes múltiples y diferentes.

De acuerdo con los investigadores, las semillas transgénicas pueden haber sido dispersadas a grandes distancias por camiones que transportaban semillas para alimentar ganado o para extraer aceite; por vientos fuertes o suaves, por agua dulce o salada; o por aves y animales que se las habían comido.

Norman Ellstrand, profesor de genética de la Universidad de California Riverside, Estados Unidos, dijo que este es el primer estudio que identifica transgenes en poblaciones no manejadas de algodón. Añadió que es el tercer sistema, después de la Brassica y el bentgrass, en el que transgenes se han incorporado en plantas salvajes.

“También demuestra que la dispersión de semillas ha sido poco tomada en cuenta como vehículo para el flujo de transgenes”, dijo.

El flujo de genes entre plantas cultivadas de algodón GM o no GM y sus parientes silvestres reduce la diversidad genética de este cultivo. Esto puede acarrear problemas para el medio ambiente, la alimentación y la salud, así como dificultades legales y comerciales.

“Es urgente detener el flujo de genes entre plantas cultivadas y silvestres”, dijo a SciDev.Net Ana Wegier, del Instituto de Ecología de la Universidad Autónoma de México e investigadora principal del estudio.

“Las semillas deben ser destruidas después de las cosechas y México debe contar con programas activos de monitoreo, control y mitigación,” añadió.

Pero Jonathan Wendel, especialista en la evolución del algodón y jefe del Departamento de Ecología, Evolución y Biología de los Organismos de la Universidad Estatal de Iowa, Estados Unidos, mostró cautela sobre los resultados del estudio.

“Las plantas identificadas pueden, por varias razones, no ser realmente silvestres sino derivadas de plantas cultivadas. Si este es el caso, el flujo reportado de genes a larga distancia entre poblaciones transgénicas y silvestres puede deberse a acciones humanas, no naturales,” dijo Wendel a SciDev.Net.

Más del 95 por ciento del algodón cultivado mundialmente fue domesticado de G. hirsutum, que es originario de México y fue diversificado allí. Los primeros permisos para plantar algodón GM en México se otorgaron en 1996.

El estudio fue publicado en la edición de octubre de Molecular Ecology.

Enlace al resumen del artículo en Molecular Ecology

 

References

Molecular Ecology (2011) doi: 10.1111/j.1365-294X.2011.05258.x