20/09/16

Ciencia brasileña “en estado crítico”

Temer Antonio Cruz Agencia Brasil
La reforma ministerial del gobierno Temer (foto) extinguió el ministerio de ciencia, que fue fundido con el de comunicaciones. Crédito de la imagen: Antônio Cruz / Agência Brasil

De un vistazo

  • Sociedad Brasileña de Física prende alarmas sobre situación de ciencia
  • Fusión de ministerios de Ciencia y Comunicaciones reduce recursos para investigación
  • Hay preocupación por el futuro de la ciencia brasileña

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La ciencia brasileña atraviesa una crisis "potencialmente catastrófica" y merece "atención en carácter de emergencia", alerta la Sociedad Brasileña de Física (SBF), en manifiesto publicado la semana pasada (14 de septiembre).

De acuerdo con el documento, la situación del financiamiento a la investigación se encuentra en estado crítico y muchos grupos de investigación consolidados no tienen el mínimo de recursos necesarios para su subsistencia.
 
"La construcción y la evolución de cada grupo de investigación es un proceso de largo plazo, especialmente en Brasil y aún más en el caso de las ciencias experimentales", dice el manifiesto.
 
Y continúa: "Por otro lado, la discontinuidad en el apoyo financiero, incluso durante períodos relativamente cortos, tiene un alto potencial de desmontar los grupos de investigación y las competencias conquistadas por largos periodos de tiempo".

La crisis por la cual pasa la ciencia brasileña se acentuó aún más con el anuncio de la extinción del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI) -creado en 1985-, como parte de la reforma ministerial oficializada el 29 de agosto por Michel Temer, cuando asumió como presidente en plenas funciones tras el proceso político que llevó a la destitución de la ex mandataria Dilma Rousseff.

Con la reforma, el ministerio de ciencia fue fusionado al ministerio de las comunicaciones.

Para Luiz Davidovich, presidente de la Academia Brasileña de Ciencias, la fusión de los dos ministerios resultará en un ministerio que da menor valor a la ciencia y que tiene menos recursos, pese al aumento de la comunidad científica, a la expansión de la enseñanza superior, del número de becarios y las crecientes necesidades de las empresas innovadoras.

En 2017, el presupuesto para el nuevo Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovación y Comunicaciones es de US$1.600 millones. Este monto es poco más de la mitad de lo que se destinó en 2013 solamente para el Ministerio de Ciencia (US$3.000 millones), año récord de inversión. El presupuesto de 2014 fue de US$1.800 millones; el de 2015, US$1.600 millones y el de 2016, US$1.200 millones.

“El escenario es el de la parálisis de proyectos, desactivación de redes de investigación, menos becas y jóvenes desmotivados para la carrera científica. El daño para el futuro del país será inmenso”, responde Davidovich a SciDev.Net.  

“Invertir en CT&I es fundamental en un mundo donde el conocimiento es poder. No hay desarrollo sostenible sin vanguardia científica e innovación tecnológica disruptiva”, sostiene.
La presidenta de la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia, Helena Nader, advierte que si el volumen de recursos no vuelve al nivel de 2013, la producción científica tanto en formación de maestrías y doctorados a mediano y largo plazos se reducirá.

“Vamos a disminuir nuestra contribución para el desarrollo del país y participación en la ciencia mundial”, comenta.
Davidovich expresa su preocupación en cuanto al efecto sobre las futuras generaciones de investigadores que serán impactadas por el desincentivo a la ciencia y su temor por la fuga de cerebros.

Según afirma Nader, la ciencia en Brasil disminuye su ritmo en un momento en el que el mundo tiene plena convicción de que “el conocimiento científico y tecnológico son herramientas estratégicas para el desarrollo sostenible del país tanto en términos económicos, sociales y ambientales”.

“Queremos mostrar la gravedad de la situación y sus nefastas consecuencias para la ciencia. Teníamos un camino pavimentado con un conjunto de prácticas para hacer del conocimiento la clave para el desarrollo. Estamos ahora retrocediendo”, lamenta.

Manifiesto de la Sociedad Brasileira de Física