28/01/15

Inventan linterna que elimina bacterias superresistentes

guimaraes y poster
Crédito de la imagen: Caio Guimarães

De un vistazo

  • Consta de microagujas biodegradables que conducen la luz hacia la infección subcutánea
  • Su efectividad se ha probado en bacterias con elevada resistencia a diversos antibióticos
  • Invento se da en Año Internacional de la Luz, que reconoce importancia a tecnologías de la luz

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[RÍO DE JANEIRO] Un estudiante brasileño de 24 años ha creado una linterna médica portátil con frecuencia visible de luz azul capaz de eliminar bacterias superresistentes a los antibióticos.

La linterna, premiada por la Universidad de Harvard y el Instituto de Tecnología de Massachusetts, se ha inventado precisamente cuando se celebra el Año Internacional de la Luz, como reconocimiento a la importancia de las tecnologías asociadas a la luz para enfrentar desafíos globales en los campos de salud, energíaagricultura y educación.

Caio Guimarães estudia en la Escuela Politécnica de Pernambuco. Su linterna consta de microagujas biodegradables que al ser arrojadas sobre la herida actúan como mini fibras ópticas que conducen la luz hacia la infección subcutánea.

Éste es un tema muy innovador, con gran potencial en Sudamérica. Es fundamental interactuar con las áreas de física, química, biología y medicina para que la ciencia avance

Antonio Tedesco

Guimarães cuenta a SciDev.Net que se inspiró en las microagujas MNA (microneedle array) de polímeros biodegradables para administración transdérmica de fármacos o vacunas.

“Mediante experimentos, logré hacer que la luz penetrara en las agujas y fuese absorbida por la piel”, señala.

El estudiante fue becario del programa brasilero Ciencia Sin Fronteras, entre 2013 y 2014, en la Universidad de Hofstra, en Nueva York. Lanzado en 2011, este programa promueve la CyT, la innovación y la competitividad mediante intercambios de estudiantes e investigadores brasileros a instituciones extranjeras y viceversa.

Durante una pasantía de verano por el Centro Wellman de Fotomedicina, Guimarães desarrolló un prototipo cilíndrico de 3 centímetros de diámetro y 2 de altura que nombró ‘BONA’ (matriz de aguja óptica biocompatible).

“La luz visible no tiene gran penetración en el tejido epitelial, pero las microagujas ayudan a direccionarla”, explica.

La efectividad de la linterna ha sido probada en bacterias como Pseudomona aeruginosa, Klebsiella pneumoniae y Acinetobacter baumanii, que demuestran elevada resistencia a diversos antibióticos.

“La linterna y las microagujas podrían usarse como equipo de primeros auxilios”, señala.

Guimarães presentará su invento el 8 de febrero en Photonics West, la más importante conferencia de biotecnología y fotomedicina del mundo a realizarse en California. Espera adaptar su creación al contexto de Brasil y que se incluya en los programas públicos de salud.

El químico Antonio Tedesco, del Centro de Nanotecnología de la Universidad de São Paulo, advierte que aún falta regular el uso de la fototerapia como política pública de salud.

“Aunque sea barata, no es fácil transferir tecnología para su producción en gran escala. Hay que hacer asociaciones con la iniciativa privada y articularlas con las secretarías de salud, algo aún difícil”, sostiene.

Tedesco, pionero en Brasil de la fotomedicina —aplicación de luz a diversas gamas— indica que la transferencia tecnológica de avances científicos a la industria farmacéutica es un camino lento.

“Éste es un tema muy innovador, con gran potencial en Sudamérica. Es fundamental interactuar con las áreas de física, química, biología y medicina para que la ciencia avance”, añade.