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[BUENOS AIRES] Un astrónomo argentino fue alejado de su rol como asesor no oficial del área de ciencia de su país después de que un sindicato denunció que, a mediados de los años setenta, había sostenido que los científicos no eran perseguidos por la dictadura militar de ese momento.


De acuerdo con la Asociación de Trabajadores del Estado, 550 científicos habían perdido sus puestos en el momento en que Hugo Levato –en aquel momento un estudiante de posgrado de 22 años, que estaba trabajando en los Estados Unidos– escribió una carta a Nature diciendo que no era “cierto” que la gente de izquierda era perseguida en la Argentina.


En su carta de 1976 afirma que sólo “terroristas y personas culpables” estaban siendo perseguidas, y que esto no estaba relacionado con sus preferencias políticas. Levato ahora dice que esos científicos que perdieron sus puestos fueron realmente despedidos antes de la dictadura, durante el gobierno democrático de Isabel Martínez de Perón.


Pero el sindicato, que representa a investigadores públicos, se ha quejado que, teniendo en cuenta los comentarios de Levato, sería inapropiado que él continuase como asesor del titular del área de ciencia, Julio Del Buono, quien fue designado por el presidente Néstor Kirchner.


Levato dijo a SciDev.Net que su carta había sido una contestación a otra carta de un grupo de científicos italianos, que describía el éxodo de investigadores desde la Argentina. El admite que no tenía información de primera mano sobre lo que estaba sucediendo en el país en aquel momento, pero que confiaba en la información de los diarios estadounidenses.


Según Levato, Del Buono había pedido tempranamente orientación sobre el pasado de Levato a la Secretaría de Derechos Humanos de la Argentina, antes de que las quejas se hicieran. Esta investigación confirmó que Levato no tuvo vínculos con la dictadura militar que gobernó la Argentina entre 1976 y 1983.


El astrónomo, quien trabaja como investigador del Consejo de Investigación Científicas y Tecnológicas de la Argentina, el Conicet, dijo a Scidev.Net que no había renunciado formalmente como asesor del área de ciencia, porque no tenía un puesto oficial. Más aún, su rol se enmarcaba en el contexto de que los investigadores del Conicet aportan asesoramiento a las autoridades científicas cuando se les pide.


Levato sostiene que las protestas del sindicato son parte de un intento de incomodar a Del Buono después de que rechazó sus reclamos de aumentar los salarios de los científicos. Pero Carlos Girotti, secretario de acción política de la Asociación de Trabajadores del Estado en Buenos Aires y profesional del Conicet, niega esa argumentación.


“Nosotros hemos estado luchando por mejores salarios durante los últimos 13 años, desde el gobierno de ese momento los congeló”, dice. “Hemos actuado solo por razones morales. Levato negó el terrorismo producido por la dictadura militar”.


Néstor Gaggioli, científico de la Comisión Nacional de Energía Atómica y del Conicet, concuerda con que el alejamiento de Levato fue correcto. “Todos aquellos que colaboraron o dieron su apoyo a la dictadura –expresa– no deberían ocupara altos puestos”.