13/12/14

Carta a la presidenta alerta por la ciencia brasileña

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Crédito de la imagen: Roberto Stuckert Filho/Blog do Planalto

De un vistazo

  • Científicos piden que los proyectos estructurales para CTI sean mantenidos y ampliados
  • La expectativa de la comunidad científica brasileña es que la inversión nacional en I+D sea incrementada hasta 2 por ciento del PIB
  • Los actuales marcos legales obstaculizan el desarrollo de la investigación científica y la innovación en Brasil

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[RIO DE JANEIRO] Mientras Dilma Rousseff se prepara en Brasil para empezar su segundo mandato presidencial el 1º de enero, científicos de ese país pertenecientes a distintas áreas de conocimiento le enviaron una carta para pedirle por la continuidad de los programas estructurales de la ciencia del país.
 
“Nuestra capacidad de producir ciencia no puede estar sujeta a discontinuidades. Es fundamental que los proyectos estructurales para CTI sean mantenidos y ampliados”, dice la carta enviada a Rousseff (25 de noviembre) y firmada por Helena Nader, presidente de la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia, junto con 76 asociaciones científicas.
 
La principal expectativa de la comunidad científica brasileña reside en aumentar la inversión nacional en I+D hasta 2 por ciento del PIB, en un escenario que en los últimos tiempos ha visto cambiar las prioridades gubernamentales respecto a la ciencia.
 

“Nuestra capacidad de producir ciencia no puede estar sujeta a discontinuidades”

Helena Nader 

“De 2006 a 2012, la inversión nacional en I+D aumentó de 1 por ciento a 1,24 por ciento del PIB, un aumento significativo, pero a un nivel que nos deja todavía bastante lejos de la media de los países de la OCDE, donde la relación I+D/PIB es de aproximadamente 2,4 por ciento”, afirman.
 
Pero los científicos señalan también el uso de los recursos.
 
Como ejemplo mencionan el Programa Ciencia sin Fronteras —que en cuatro años ofreció 101.000 becas para estudiantes universitarios y de posgrados para que hicieran pasantías en el exterior— que, aunque tiene “gran relevancia para el universo científico y académico brasileño”, está usando recursos que serían destinados a otros programas ya existentes.
 
Los científicos destacan en particular la situación del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq), agencia de apoyo a la investigación vinculada al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación: “El CNPq, reconocido internacionalmente como la ‘casa de la ciencia brasileña’, no puede seguir con el presupuesto en los presente niveles”, dice la carta.
 
El documento también resalta la importancia de reducir la burocracia: “Los actuales marcos legales, basados ​​en leyes claramente inadecuadas para este sector, no solo obstaculizan el desarrollo de la investigación científica y la innovación en el país, lo que requiere un esfuerzo mucho más grande de gestión por parte de los líderes de proyectos científicos en comparación con sus pares en el extranjero, si no que hacen casi imposible la celebración de acuerdos científicos en largo plazo con instituciones internacionales, dañando considerablemente la internacionalización de la ciencia brasileña.”
 
En opinión de Luiz Davidovich, director de la Academia Brasileña de Ciencias, el documento de la SBPC refleja un pensamiento dominante en la comunidad científica de que las prioridades de la política de ciencia y tecnología deben ser el resultado de un amplio debate en la sociedad.
 
La Academia Brasileña de Ciencias también envió una carta a la presidenta Rousseff, el 13 de noviembre, manifestando su preocupación por la escasez de recursos destinados a la investigación científica y tecnológica en el presupuesto de 2015.