20/01/14

Brasil: evaluación mejoró programa de subsidios sociales

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Crédito de la imagen: Ana Nascimento/MDS

De un vistazo

  • Un estudio en 2006 evaluó la aplicación de Bolsa Familia, programa estatal de transferencia de dinero en efectivo a personas de escasos recursos
  • La evaluación ayudó a legitimar el programa y ayudó a silenciar a la oposición
  • Además mostró que evaluaciones coordinadas por el gobierno pueden mejorar la gestión de políticas estatales

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[RIO DE JANEIRO] Una evaluación sobre el impacto del programa brasileño Bolsa Familia —una de las mayores iniciativas de transferencia de dinero en efectivo a personas de escasos recursos—, demostró haber beneficiado a las familias favorecidas y mejoró la percepción sobre la iniciativa.
 
Así lo indica un estudio en el Journal of Development Effectiveness (25 de noviembre 2013), que analiza las consecuencias que tuvo una evaluación hecha pública en 2006 sobre el funcionamiento del programa lanzado en 2003 por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
 
Bolsa Familia contempla tres programas gubernamentales que transfieren dinero a familias con un ingreso mensual per cápita menor a R$70 (US$30).
 

“La evaluación mostró que solo la transferencia de ingresos no es suficiente. Los ciudadanos necesitan acceso a servicios básicos como la salud”.

Rodrigo Pereyra de Sousa Coelho

El subsidio, que alcanza a 16 millones de brasileños, está condicionado al cumplimiento de ciertos requisitos: los niños deben asistir a la escuela, estar vacunados y no pueden trabajar y las embarazadas deben recibir cuidado prenatal.
 
La evaluación comprobó que los recursos no desmotivan la búsqueda de trabajo y que eran usados para necesidades básicas, como educación y salud, y no en gastos superfluos, principales críticas a Bolsa Familia.
 
“Los resultados legitimaron el programa y ayudaron a silenciar a la oposición de Bolsa Familia”, dice a SciDev.Net la autora del estudio, Gala Díaz Langou, coordinadora del Programa de Protección Social del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Igualdad y el Crecimiento, en Buenos Aires, Argentina.
 
Según el estudio, una de las principales consecuencias de la evaluación fue el cambio de actitud de quienes elaboran las políticas y su compromiso a aumentar el presupuesto y cobertura del programa.
 
Agrega que la evaluación fue un elemento importante en la formulación del Plan Brasil Sin Miseria, lanzado en 2011 por la presidenta Dilma Rousseff, y que integró nuevos programas sociales a los ya existentes.
 
Pero, “la evaluación también mostró que solo la transferencia de ingresos no es suficiente. Los ciudadanos necesitan acceso a servicios básicos como la salud”, dice a SciDev.Net Rodrigo Pereyra de Sousa Coelho, economista del Núcleo de Estudios de Políticas Públicas de la Universidad Estatal de Campinas.
 
La evaluación fue criticada por haber sido coordinada por el gobierno y por atrasar la publicación de datos sobre vacunación y nutrición que no fueron positivos. Esto habría impedido usarlos en políticas que podrían haber corregido esas cuestiones, destaca Díaz.
 
Coelho opina que revelar datos desfavorables, pese a hacerlo tarde, muestra que no se manipularon los resultados, “aunque el atraso es lamentable”.
 
El estudio concluye que la evaluación de Bolsa Familia muestra que evaluaciones coordinadas por el gobierno pueden mejorar la gestión de políticas y que demorar la publicación de resultados disminuye la utilidad de la información.
 
“También mostró que las motivaciones políticas no necesariamente comprometen los resultados y las conclusiones”, afirma Díaz en el trabajo.
 
Enlace al resumen del artículo en el Journal of Development Effectiveness