20/12/06

Argentina, octavo en ranking mundial de biotecnología

Uno de los autores del estudio, el químico Alberto Díaz Crédito de la imagen: Alberto Díaz

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[BUENOS AIRES] Argentina ocupa el octavo lugar en el ranking de empresas que invierten en biotecnología en el mundo, al contar con 84 compañías que aplican procesos de biotecnología en la producción agraria, de alimentos y de medicamentos en ese país.


Esas empresas facturaron en el país alrededor de U$S 310 millones en productos biotecnológicos entre 2003 y 2004, y dieron empleo a unas 5000 personas.


Así lo afirma un reciente trabajo de investigación titulado “Las empresas de biotecnología en Argentina”.


El estudio fue realizado por investigadores de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS), del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), y fue financiado por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica de este país.


Los Estados Unidos (con 1,154 empresas en este rubro) y Canadá (389 empresas) son los países que lideran el mapa mundial de economías que invierten en empresas de biotecnología.


Los investigadores (economistas y especialistas en biotecnología) hallaron que de las 84 empresas argentinas, 54 pertenecen al sector agrícola (producción de semillas), 20 al de medicamentos y 10 al de alimentos.


“Enfocamos la investigación sólo en esos tres sectores de la economía. No estudiamos qué sucede en otras áreas, como la industria química, y la veterinaria, pero en los próximos seis meses ampliaremos la investigación”, dijo a SciDev.Net el químico Alberto Díaz, profesor de la UNQ y uno de los autores del estudio.


“Este campo puede aportar mucho al desarrollo del país, por eso hay que seguir invirtiendo en biotecnología”, dijo Díaz, quien es además gerente de la empresa de transferencia tecnológica, Inis Biotech, del Instituto Luis F. Leloir.


Mientras tanto, en la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación está en discusión un proyecto de ley que busca promover la creación de más empresas de este rubro (ya fue aprobado en el Senado).


“A la biotecnología la llamamos ‘la tecnología de la frontera cambiante’ porque es como la ciencia en general: una pregunta te lleva a otra, y así avanza el conocimiento. Con este campo pasa lo mismo: de un desarrollo se pasa a otro, y así sucesivamente”, agregó Díaz.