04/05/17

Evolución del maíz: un viaje fabuloso por las Américas

maiz colores cimmyt
Crédito de la imagen: Xochiquetzal Fonseca/CIMMYT

De un vistazo

  • Científicos analizaron ADN de poblaciones de maíz de 23 países del continente americano
  • Ubicación geográfica y perfiles genéticos del maíz son los mismos de migración humana en la región
  • Datos servirán para identificar formas alternativas de un mismo gen y crear nuevas variedades

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[CIUDAD DE MÉXICO] La migración de la semilla de maíz desde su centro de origen (México) hacia el continente americano hace miles de años dio lugar a tres grupos geográficos bien diferenciados del cultivo, que permitieron la enorme variabilidad genética que existe hoy en las Américas, comprobó un reciente estudio.

Investigadores del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) en México analizaron fragmentos de ADN de las hojas de 194 poblaciones nativas de maíz latinoamericano, representativas de 131 variaciones de 23 países y encontraron que un primer grupo, México y los Andes meridionales, destaca por el intercambio precolombino y moderno de semillas de maíz entre América del Norte y del Sur.

Además de tener una visión global de la variabilidad genética [del maíz], esta información nos ayuda a entender mejor las probables rutas que históricamente siguieron los grupos que lo han cultivado en Latinoamérica”.

Claudia Bedoya, CIMMYT, México

El segundo, Tierras bajas de Mesoamérica, refuerza la hipótesis de dos migraciones humanas en el Caribe: “una de nativos sudamericanos quienes probablemente poblaron Trinidad y Tobago (aproximadamente 5.500 a.C.); y otra de nativos centroamericanos, específicamente de Yucatán, México (entre 3.000–4.000 a.C.)”.

Y el grupo andino, tercer grupo de maíz, mostró la introducción temprana del maíz en los Andes, refiere el estudio, publicado en PlosOne.

Las migraciones, el comercio, la selección y conservación por las comunidades indígenas, señala la investigación, han jugado un papel primordial en el establecimiento de las variantes de maíz existentes hoy día en Latinoamérica.

Claudia Bedoya, coautora de la publicación, dijo a SciDev.Net que si bien es difícil vincular la dispersión humana con el cultivo del maíz, las localizaciones geográficas de las diferentes poblaciones de maíz y sus perfiles genéticos “reflejan los mismos patrones conocidos de migración humana, desde el norte de México al sur de Sudamérica como a través de los Estados Unidos.”

“Además de tener una visión global de la variabilidad genética existente, esta información nos ayuda a entender mejor las probables rutas que históricamente siguieron los grupos que lo han cultivado en Latinoamérica”, añadió.

Para Lev Jardón Barbolla, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la Universidad Nacional Autónoma de México, esta investigación corrobora algunos elementos de la literatura arqueológica y antropológica, y aporta evidencia de cómo pudo suceder la migración de este recurso alimenticio desde un punto de vista biológico.

“Desde una perspectiva genético-biológica, resultan interesantes los movimientos de expansión geográfica que describe el estudio, en el cual variedades adaptadas a zonas altas y bajas migraron a Centroamérica y Sudamérica”, aseguró Jardón.

El estudio también apunta a determinar las repercusiones del clima sobre los fenómenos biológicos, para identificar las formas alternativas que puede tener un mismo gen y que pueden impactar de manera favorable sobre nuevas variedades.
 
Enlace al artículo completo en PlosOne