22/07/15

Absorción de químicos en pequeñas dosis, bajo la lupa

Pesticidas agricultura GWP
Crédito de la imagen: Global Water Partnership

De un vistazo

  • Mezclas químicas ambientales inhaladas en pequeñas dosis podrían transformar tejido normal en canceroso
  • Método actual de analizar un químico por vez no corresponde a realidad, afirma estudio
  • Estudio recomienda reformular “modo de acción” de Programa Internacional de Seguridad Química de OMS

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[Rio de Janeiro] Se requieren pruebas de laboratorio más modernas, que identifiquen mejor la relación que diferentes elementos químicos usados en bajas concentraciones pueden tener con diversas etapas del desarrollo de cáncer en el organismo humano.
 
Así lo sugiere un estudio que encontró evidencias de que la absorción de diferentes elementos químicos ambientales en dosis muy bajas puede causar cambios suficientes para transformar un tejido celular normal en canceroso.
 
Actualmente, se analiza un solo químico a la vez. “Eso no se encaja en el mundo real, donde estamos expuestos a varios elementos todos los días”, señala a SciDev.Net William H. Goodson, científico principal del Instituto de Investigación del California Pacific Medical Center, Estados Unidos, y uno de los autores del artículo.

Las autoridades necesitan comprender que invertir en este tipo de investigación no es un gasto”.

Luis Felipe Pinto, Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer

 
El estudio indica que se necesita conocer más sobre la carcinogénesis —el proceso de desarrollo del cáncer— y  sobre la acción conjunta de químicos en el cuerpo para determinar si hay relación.
 
Otro paso importante, según la investigación, sería reformular el “modo de acción” del Programa Internacional de Seguridad Química de la OMS, que se concentra en grupos de químicos similares, conocidos por desencadenar ciertos eventos en determinadas partes del organismo.
 
Sin embargo, se requiere anticipar la posibilidad de una sinergia de químicos dentro del cuerpo, que originen procesos diferentes, subraya el estudio.
 
Publicado en la revista Carcinogenesis (23 de junio), los autores —ayudados por más de 170 investigadores de todo el mundo— analizaron 85 elementos que no son considerados cancerosos individualmente.
 
De ellos, 50 mostraron relación con algunas etapas de progresión de cáncer al absorberse en pequeñas dosis, como el ftalato, encontrado en plásticos y barnices de uña, y el acetaminofén, sustancia de remedios para dolores de cabeza.
 
Goodson señala que se requieren pruebas más apropiadas que investiguen las mezclas para estar seguros que usadas en pequeñas concentraciones no transformen un tejido celular normal en canceroso.
 
Para el surgimiento de una neoplasia es necesario que la célula adquiera por lo menos diez características, explica. “Un elemento químico seguro es aquel que no desencadena ninguna. Encontramos que algunos pueden someter el tejido a casi todos esos cambios”, destaca.


 
Luiz Felipe Pinto, jefe del Programa de Carcinogénesis Molecular del Instituto Nacional del Cáncer de Brasil, dice que aunque sea difícil comprender el riesgo de sustancias que juntas pueden interactuar con mecanismos del cáncer, hay avances que aportan mayor comprensión, como la epigenética, que estudia determinados cambios que ocurren en el ADN.
 
Pinto, único representante de Latinoamérica en el consejo científico de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer, reconoce que el estudio de la carcinogénesis ambiental no ha avanzado mucho en la región.
 
“Uno de los motivos es que históricamente en los países latinoamericanos se invierte más en enfermedades infectocontagiosas. Las autoridades necesitan comprender que invertir en este tipo de investigación no es un gasto”, complementa.

Enlace al artículo completo en Carcinogenesis (en inglés)