02/09/14

Abierto el camino para buscar minerales submarinos

sea_underwater_Fredrik_Naumann_Panos_661x1000
Crédito de la imagen: Fredrik Naumann / Panos

De un vistazo

  • ISA ha entregado 26 licencias que cubren 1.2 millones de kilómetros cuadrados del océano
  • Posibilidades de una fiebre del oro en el mar profundo alarma a oceanógrafos y ONG
  • Críticos dicen que ISA debería tener en cuenta aspectos ambientales antes de aprobar licencias

Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

[SÃO PAULO] La Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA, por su sigla en inglés) ha iniciado la emisión de licencias de exploración minera en el todavía intacto fondo de las aguas internacionales, suscitando preocupaciones sobre los potenciales impactos ambientales.
 
Las licencias, emitidas el 21 de julio, entregan los derechos de prospección de minerales en el fondo del mar a empresas privadas y estatales de Alemania, Brasil, India, Islas Cook, Reino Unido, Rusia y Singapur.
 
El número de permisos concedidos para la exploración minera por ISA, el órgano de las Naciones Unidas responsable por controlar la minería en el océano, llegó a 26, lo que representa una área de prospección de 1.2 millones de kilómetros cuadrados dispersos por el océano Atlántico, Indico y Pacífico.
 
Muchas otras propuestas se estudian actualmente, ya que ISA dice que las empresas pueden presentar nuevas solicitudes para exploración en los fondos marinos de las zonas internacionales hasta 2016.
 
La existencia de minerales valiosos en las profundidades del océano, como magnesio, cobre y oro, se ha conocido por mucho tiempo. Pero solo recientemente las operaciones para acceder a ellos se han convertido económica y técnicamente viables, ya que la localización de algunos de estos minerales está a cinco o seis mil metros de profundidad.
 
La perspectiva de una fiebre del oro en las profundidades del mar ha alarmado a los oceanógrafos quienes sostienen que la extracción de minerales podría perturbar considerablemente la vida marina, produciendo consecuencias impredecibles.
 
“La biodiversidad marina tiene una baja resiliencia a los cambios ambientales”, dice a SciDev.Net Alexander Turra, del Instituto Oceanográfico de la Universidad de São Paulo (IO-USP), en Brasil. “La minería indiscriminada podría afectar gravemente a muchas especies”.
 
Señala que la capacidad de la biota marina de procesar partículas orgánicas compuestas de carbono podría sea comprometida, así como el ciclo de carbono en ese ambiente.
 
Asimismo, organizaciones no gubernamentales de Australia, Canadá e India, por medio de una campaña llamada Minería en el fondo del mar (Deep See Mining campaign, en inglés), señalan que muchas cuestiones deben ser abordadas antes de autorizar las operaciones mineras.
 
ISA dice que está elaborando un protocolo para reducir posibles daños ambientales antes de emitir los permisos finales para la explotación.
 
El 20 de agosto, la pequeña isla de Tonga, en el Pacífico, se convirtió en el primer país del mundo en poner en marcha una ley que gestiona las actividades de minerales en los fondos marinos de su territorio.
 
Roberto Ventura, director de recursos minerales de la Compañía Brasileña de Investigación de Recursos Minerales (CPRM, en portugués), dice a SciDev.Net: "Cualquier intervención en el fondo del mar será precedida por un estudio ambiental, aunque la colecta de muestras de sedimentos no será necesaria para la obtención de los datos iniciales”. La CPRM es una de las primeras empresas en recibir el permiso de ISA para la prospección de minerales.
 
Señala que la compañía está abierta a tener en cuenta estudios ambientales independientes, siempre y cuando procedan de fuentes confiables.
 
Paulo Sumida, otro profesor del IO-USP, dice a SciDev.Net: “Todas las decisiones deben ser guiadas por el mejor conocimiento disponible en el momento. Como el conocimiento sobre el impacto de la minería en el fondo del mar todavía es insuficiente, es preciso ser cauteloso sobre este tipo de emprendimiento”.
 
Añade que en vez de liberar docenas de licencias de exploración minera, sería más prudente llevar a cabo iniciativas experimentales y controladas para asegurar la viabilidad de esta actividad sin causar grandes daños a la vida marina.
 
Este artículo fue producido por el subportal del Sudeste asiático y el Pacífico de SciDev.Net