06/07/16

Estudio advierte sobre evolución de cepa común de malaria

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Crédito de la imagen: Flickr / CDC

De un vistazo

  • Investigadores hallan que P. vivax es genéticamente diferente según el país
  • P. vivax causa unos 15.8 millones de casos clínicos de malaria cada año
  • Se necesitan más fondos para encontrar mejores formas de controlar las especies a nivel mundial

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Plasmodium vivax, la cepa más extendida de la malaria, tiene mayor diversidad genética que el mortal P. falciparum, lo que significa que P. vivax podría haber evolucionado diferente ante los medicamentos contra la malaria usados en diferentes partes del mundo, según un nuevo estudio publicado en la revista Nature Genetics (27 de junio).
 
“Es probable que el P. vivax sea la especie más difícil de eliminar, y por eso debería haber más fondos para estudiar las mejores formas de controlar la especie”, dice a SciDev.Net Jane Carlton, profesora del Departamento de Biología de la Universidad de Nueva York, quien dirigió el estudio.
 
P. vivax causa unos 15.8 millones de casos clínicos de malaria cada año. Algunos de los países más afectados están en el sudeste de Asia y el Pacífico occidental.

“Este estudio provee información que apoya lo que ya muchos creen: que la malaria no es la misma en todos los países”

Rhoel Dinglasan, Universidad de Florida

 
Pero históricamente, el P. vivax se ha mantenido a la sombra del P. falciparum cuando se trata de prioridades de salud pública. Esto se debe a la falsa idea transmitida desde la época colonial de que P. vivax provoca una enfermedad benigna, algo que ha sido corregido por la comunidad científica durante la última década.
 
Carlton dice que la carga de P. falciparum ha disminuido debido a los mejores métodos de control, “por lo que ahora es un excelente momento para revitalizar la investigación sobre la malaria causada por P. Vivax”.
 
En el estudio, los investigadores secuenciaron aproximadamente 200 muestras de ADN de P. vivax obtenidas de seres humanos, lo que representa la mayor cantidad de genoma de P. vivax secuenciado hasta la actualidad.

Los científicos fueron capaces de extraer el ADN del parasito a partir de su huésped humano usando un conjunto específico de “cebadores adhesivos" que se adherían de manera específica al ADN del parásito, pero no al ADN humano. Las muestras se colectaron a través de los Centros Internacionales de Excelencia para la Investigación de la Malaria y provenían  de 11 países, entre ellos México, Colombia, Perú, Myanmar, Papua Nueva Guinea y Tailandia.
 
La secuenciación del genoma del parásito ofreció varias pistas sobre lo que hoy está sucediendo con el P. vivax. También tiende un puente entre las dificultades percibidas y las reales al tratar de obtener información de una cepa de laboratorio tomada en una parte del mundo que probablemente difiere de las cepas que hay en otras partes del mundo.
 
Por ejemplo, en Papua Nueva Guinea, la población del P. vivax es más diversa en comparación con la de México, que tiene una composición genética relativamente más homogénea y refleja la disminución del P. vivax en ese país durante la última década.
 
“Este estudio provee información que apoya lo que ya muchos creen: que la malaria no es la misma en todos los países”, señala a SciDev.Net Rhoel Dinglasan, profesor asociado de enfermedades infecciosas de la Universidad de Florida.

 
Dinglasan dice que el estudio permite que los profesionales de salud pública en sus respectivos países puedan volver a analizar sus programas de control y eliminación de la malaria y revisar cómo se evalúan. Por ejemplo, si usted sabe cuál es el genotipo del parásito que se encuentra en su zona y ha implementado un esfuerzo de control agresivo, entonces usted puede usar ese conocimiento para comprender si un “fracaso” es el resultado de una introducción desde países vecinos.
 
Ricardo Fujita, especialista en biología molecular y genómica de animales, dice que el estudio es importante porque “refuerza la idea de que la especie P. vivax es más diversa genéticamente que P. falciparum. Cada subgrupo de P. vivax sea de Perú, México, Colombia, Tailandia o Papúa-Nueva Guinea es más variado genéticamente que toda la especie de P. falciparum”
 
Según Fujita, quien dirige el Instituto de Genética y Biología Molecular de la Universidad San Martín de Porres, en Lima, hay una relación directa entre mayor variabilidad y resistencia a antibióticos, “lo que quiere decir que a pesar que P. vivax sea menos letal, va a ser más difícil de controlar que P. falciparum, por ello el interés de incidir en mayores estudios”.  

Explica que las cepas de P. vivax de América Latina son menos variadas que sus contrapartes de Asia quizás porque llegaron más recientemente (en la época de la colonia) y tuvieron que adaptarse a los mosquitos de la región y al sistema inmune de los habitantes locales (nativos y mestizos sudamericanos). 
 
Señala que conocer esas diferencias entre cepas de distinto continente, incluyendo variantes en genes distintos, es importante porque sugieren respuestas distintas a medicamentos utilizados localmente, así como a mosquitos vectores y bagaje genético humano.
 
“Las cepas de Latinoamérica se pueden diferenciar de las asiáticas pero entre las latinoamericanas tienen afinidad geográfica. Así, la cepa peruana se parece más a la brasileña que a la mejicana o la colombiana, por lo que se puede deducir sus orígenes entre ellas”, subraya. 
 
El estudio genético de las cepas no solo servirá para identificar el origen de un brote y sus migraciones a través de las fronteras, sino para estimar el índice de diversidad como indicador de cómo se está manejando la erradicación de P. vivax, concluye.

La versión original de este artículo se publicó en el portal del Sudeste asiático y el Pacífico de SciDev.Net, con reportería adicional de América Latina y el Caribe