11/09/12

Duro informe sobre ciencia paraguaya se mezcla con optimismo

Expertos dicen que Paraguay necesita triplicar el número de sus investigadores Crédito de la imagen: Flickr/CIMMY

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[MONTEVIDEO, URUGUAY] La inversión de Paraguay en ciencia es la más baja en América del Sur, y la proporción con respecto al PIB no ha cambiado en la última década, según un nuevo informe. Sin embargo, diferentes actores afirman que hay señales de mejora que podrían conducir a mejores tiempos para la ciencia paraguaya.

El informe Indicadores de Ciencia y Tecnología 2011 publicado por el Consejo Nacional para la Ciencia y la Tecnología (Conacyt) de Paraguay el mes pasado (19 de agosto), muestra que el país solo dedica 0,06 por ciento del PIB a la ciencia y la tecnología (CyT). Esta cifra está muy
por debajo de otros países de la región: Uruguay y Argentina invierten entre 0,5 y 0,6 por ciento y Brasil, 1,2 por ciento.

 “La inversión ha permanecido constante porque los sucesivos gobiernos no incluyeron —y no consideraron— a la investigación e innovación como variables para el cambio y el desarrollo, debido a la visión cortoplacista [de los gobiernos]”, dijo a SciDev.Net Sergio Duarte, director del Programa Nacional de Incentivos para los Investigadores (PRONII) del Conacyt.

El informe muestra que Paraguay tiene actualmente diez por ciento menos investigadores que en 2001; además, de los 1.039 investigadores, solo 225 tienen dedicación total y 177 tienen un doctorado. La proporción de solicitudes de patentes por residentes se ha mantenido igual de baja durante una década (19 de 355 solicitudes en 2011).

Juan Carlos Rolón, director de Investigación de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción y ex presidente del Conacyt, dijo que la inversión nacional en ciencia es “insuficiente”.

“No tenemos modernos laboratorios, un sistema de certificación de calidad y suficientes investigadores calificados para hacer transformaciones profundas en el sistema de investigación y desarrollo”, señaló a SciDev.Net, agregando que el país necesita triplicar la actual cantidad de investigadores.

El informe llega poco tiempo después de la reciente suspensión de Paraguay de dos bloques económicos regionales , que jugaron un papel importante en el impulso de la ciencia en Paraguay a través de proyectos regionales y apoyo financiero.

La suspensión “no ha afectado a la inversión actual de CyT pero ha alienado al país de proyectos regionales diseñados para mejorar la CyT”, dijo a SciDev.Net Antonieta Rojas de Arias, investigadora del Centro para el Desarrollo de Investigación Científica (CEDIC) en Asunción.

Como resultado, Paraguay no participa en reuniones que tienen como fin reducir las desigualdades en la CyT regional, “un objetivo que claramente beneficia a Paraguay”, concluyó la experta.

Pero existen señales de que las nuevas políticas científicas del país, creadas a lo largo de los últimos años, podrían cambiar el rumbo a la ciencia paraguaya.
 
“Aunque Paraguay está rezagado con respecto a otros países de la región, es el que ha mostrado más progreso en los últimos años”, opinó Pablo Angelelli, especialista senior del Banco  Interamericano de Desarrollo (BID).

Paraguay está ahora en una “etapa de experimentación […] tratando de aprender cómo manejar sus nuevas políticas científicas”, agregó a SciDev.Net.

Benjamín Barán, profesor de ingeniería en la Universidad Nacional de Asunción, dijo que desde 2000, ha habido mejoras, incluyendo nuevos cargos universitarios y más cantidad de programas de maestrías y doctorados, lo que permite que más investigadores completen sus estudios en Paraguay.

Otra señal positiva, dijo Rojas de Arias, fue la creación del  sistema de incentivos, PRONII, en 2011 (Ver Paraguay entregará incentivos económicos a científicos).

Actualmente PRONII financia a 118 investigadores a través de un fondo de US$ 1,5 millones al año para “ayudarlos a aumentar la producción científica y a capacitar a otros investigadores”.

Duarte agregó que el Conacyt está negociando con el BID un nuevo préstamo para I+D a cinco años de entre US$10 y 20 millones.

Además, el gobierno discute actualmente un nuevo proyecto de ley que significará una inversión en I+D de entre US$20 y US$30 millones, resultantes de la venta de energía de la represa hidroeléctrica Itaipú, propiedad de Brasil y Paraguay.

Enlace al informe completo en Español