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El ingenio de los indígenas frecuentemente no es tomado en cuenta por las autoridades que diseñan las políticas relacionadas con el cambio climático, a pesar de que estas poblaciones están entre quienes son más vulnerables a sus impactos, de acuerdo a un nuevo estudio.

El informe de la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por su sigla en inglés), publicado el mes pasado (marzo), revela que los indígenas frecuentemente ocupan áreas marginales y remotas, como pequeñas islas, planicies costeras, zonas montañosas y tierras firmes, donde están expuestos a impactos ambientales adversos.

A pesar de que estas poblaciones desarrollan estrategias activas para enfrentar esas situaciones, la severidad del futuro cambio climático podría exceder su capacidad de adaptación, dicen los autores del estudio.

Además, ellos a menudo son socialmente vulnerables, carentes de derechos, infraestructura y apoyo, y con frágiles formas de subsistencia basadas sólo en los recursos naturales.

Las áreas propensas a los mayores cambios en el clima, y de hecho ya afectadas, incluyen la región de la Amazonia, el Caribe, el sur de África y de América Latina, todas con gran número de poblaciones indígenas.

Gonzalo Oviedo, coautor del informe y asesor de IUCN en política social, dijo a SciDev.Net que “no va a ser suficiente la vasta experiencia que tienen los indígenas de adaptarse a la variabilidad del clima, ellos también necesitan un mayor acceso a otras herramientas e información”.

El informe hace énfasis en la necesidad de involucrar más a las comunidades indígenas en la investigación y el debate sobre el cambio climático. “En el Ártico, científicos y aborígenes trabajan juntos. Esto abre la puerta a un conocimiento al cual no es posible acceder a través de métodos científicos occidentales”, dice Sarah Gotheil, coautora del estudio y oficial del Programa Global Marino de la IUCN.

El punto de vista y el conocimiento de los indígenas deberían ser considerados al diseñar políticas de adaptación al cambio climático, recomienda la publicación.

Sus prácticas de adaptación incluyen cosechar con aguas lluvia, diversificar de cultivos y formas de sustento, tiempos de caza y recolección de acuerdo a las variaciones en la migración animal y en los períodos de fructificación.

El desafío, dice el informe, es encontrar la mejor forma de combinar el conocimiento tradicional con el científico para su incorporación en la toma de decisiones.

La publicación aconseja que apoyar a los indígenas en sus métodos de adaptación ayudará a preservar las áreas de mayor diversidad cultural y biológica del mundo.

"Sus sabias prácticas son también importantes para las generaciones más jóvenes", agregó Agni Boedhihartono, coautor y oficial de relaciones comunitarias de IUCN.

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