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La tensión entre los académicos venezolanos y su presidente, Hugo Chávez, alcanzó una nueva escalada después de que el mandatario criticara a los científicos del país, señalan observadores.

En su programa semanal de televisión a comienzos de mayo, Chávez dio instrucciones a los científicos para que dejaran de trabajar en “proyectos oscuros” y lideraran proyectos útiles para la gente que vive en barrios marginales. También comentó que el ministro de ciencia debería “ajustar las clavijas” de los “científicos débiles” para obtener mejores resultados.

Las críticas se suman a una serie de preocupaciones acerca de la intervención del gobierno en la ciencia del país.

En abril, la ministra de ciencia, Nuris Orihuela –ingeniera geofísica– fue despedida y reemplazada por Jesse Chacón, ingeniero y teniente del ejército quien, según sus críticos, tiene pocas credenciales científicas.

Investigadores descontentos afirman que el financiamiento científico se está politizando y existen quejas de que el gobierno está haciendo grandes recortes a la financiación, hay mala administración y señalamiento a los científicos disidentes.

Las publicaciones de los científicos venezolanos han caído 15 por ciento entre 2006 y 2008 y algunos científicos opinan que los resultados de un programa donde los impuestos de las compañías privadas van a la investigación e innovación son decepcionantes.

El gobierno decretó recientemente la creación de aproximadamente 40 nuevas universidades, que se suman a las 51 instituciones existentes.

Claudio Bifano, presidente de la Academia Venezolana de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, señaló que este número de instituciones es innecesario; que el país no tiene los recursos para ello y que el plan podría dar lugar a la clausura de las universidades que no se alineen con las políticas gubernamentales.

Prudencio Chacón, presidente de la Fundación Instituto de Estudios Avanzados, hablando en nombre del ministro de ciencias, negó que el gobierno esté recortando fondos o imponiendo políticas de control a la ciencia.

Enlace al artículo completo en Science