03/08/16

¿Qué pasará con la ciencia y tecnología en el Perú?

Pedro Kuczynski-presidente-Peru
Crédito de la imagen: Presidencia, Perú

De un vistazo

  • Nuevo presidente de Perú omitió destacar a la CTI en su discurso de asunción del cargo
  • No obstante, el mandatario expresó apoyo al sector durante la campaña y lo explicitó en su plan de gobierno
  • La comunidad científica peruana espera que ese respaldo continúe

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[LIMA] Pese a que en el plan de gobierno del flamante presidente del Perú, Pedro Pablo Kuczynski (2016-2021), existe un capítulo completo dedicado a la promoción de la ciencia, tecnología e innovación (CTI), en su primer mensaje a la nación (28 de julio) el tema estuvo ausente.

La omisión, no obstante, no ha desalentado a la comunidad científica, que mantiene esperanzas de que el apoyo que dio al sector su predecesor, Ollanta Humala, se mantenga y profundice.

Ese optimismo se basa en la formación de Kuczynski, graduado en economía en la Universidad de Oxford, con un doctorado por la Universidad de Princeton, ex funcionario del Banco Mundial y ministro de estado en tres diferentes gobiernos y cuyo padre fue médico e investigador.

En su plan de gobierno reconoce los esfuerzos realizados en el último quinquenio para fortalecer la CTI, pero critica que las intervenciones “no formen parte de una política coordinada y orientada a un fin común”.

Algunos logros del gobierno saliente fueron el aumento del presupuesto para CyT, que pasó de US$5 millones a más de US$100 millones diseminados en diversos proyectos, iniciativas y programas de formación; el fortalecimiento del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica, que fue trasladado del Ministerio de Educación a la Presidencia del Consejo de Ministros; y los incentivos tributarios para empresas que inviertan en CTI.

Sin embargo, muchas promesas de Humala se quedaron en eso, como el aumento de la inversión del sector a 0,7% del PIB y la eventual creación de un ministerio del sector.

“El impulso que dio el gobierno saliente fue muy importante, aunque inferior al que tuvo lugar en los primeros años del decenio de 1970. La gestión de la política de CTI fue deficiente, demasiado conflictiva y sin lograr un consenso ni las reformas fundamentales que eran necesarias”, opina Francisco Sagasti, experto en políticas de CyT de América Latina y profesor de la escuela de posgrado de la Universidad del Pacífico.

Del nuevo gobierno, espera que “por lo menos mantenga el ritmo de crecimiento del presupuesto público para CTI de los últimos tres años, que expanda los programas de formación de recursos humanos altamente calificados, y que inicie una reorganización de los institutos públicos de investigación”.

“Además, no debe retroceder en la reforma universitaria y darle el apoyo a la universidad pública, que concentra la mayor proporción de carreras vinculadas a ciencia y tecnología”, añade.

En su discurso, Kuczynski sí se refirió al fortalecimiento que piensa otorgar a la educación pública gratuita en sus diversos niveles, uno de los pilares —junto con la salud y el agua— de su denominada “Política de Revolución Social”.

Para Abel Alcázar, biólogo celular de la Universidad de Vanderbilt, EEUU, la omisión de propuestas específicas en CyT en el primer discurso presidencial “resalta el desafío que tienen nuestros líderes y nuestra sociedad de trazar una línea directa entre el desarrollo social y la inversión en CyT y describir la inversión a largo plazo que esta representa”.

Como fundador y consejero del Programa REPU, que reúne a peruanos graduados en el exterior en ciencias biomédicas, química, física, y nanoingeniería, para Alcázar es muy importante que el nuevo gobierno profundice sus esfuerzos “para integrar la diáspora científica peruana en el extranjero a las necesidades de CyT del país creando una oficina especial para lograr este objetivo”.

“Muchos becarios del estado peruano están en vísperas de regresar. Ellos representan una fuerte inversión que debe ser aprovechada, sin dejar de lado los proyectos con buena producción ya establecidos en Perú”, precisa.

Sin embargo, a Sagasti le preocupa que una de las primeras declaraciones del ministro de Producción, Bruno Giuffra, sea que lo único que importa es el crecimiento económico y que el Estado debe hacer lo mínimo posible. “Eso no augura buenos tiempos para el apoyo a la innovación tecnológica en el país, sobre todo cuando el gobierno acaba de concertar un préstamo de US$100 millones con el BID para CTI”, enfatiza.