15/03/12

ONG piden regulación internacional de biología sintética

La biología sintética podría aumentar la efectividad de la artemisinina Crédito de la imagen: Flickr/Gates Foundation

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Más de 100 organizaciones no gubernamentales (ONG) han llamado a una mayor vigilancia internacional de la emergente ciencia de la biología sintética, incluyendo una moratoria a la liberación y uso comercial de organismos sintéticos y sus productos hasta que los riesgos potenciales sean completamente comprendidos.

La biología sintética es un término amplio que cubre nuevos abordajes para el desarrollo de funciones y sistemas biológicos que normalmente no se encuentran en la naturaleza, incluyendo el diseño y modificación de organismos vivos a nivel genético.  

Hay grandes esperanzas de que el campo pueda generar fármacos más baratos y más efectivos, incluyendo una versión sintética de artemisinina, la droga contra la malaria, computadoras biológicas y formas innovadoras de desechar residuos peligrosos. 

Pero los críticos están preocupados por el potencial riesgo para la salud humana y el ambiente.  

En una reunión en Washington D.C. organizada por Amigos de la Tierra (12 de marzo), una coalición global de grupos ambientales, sociales, científicos, indígenas y de derechos humanos —incluyendo varios de África, Asia y América Latina— ratificó conjuntamente un marco que dijeron debería guiar la investigación y comercialización de las tecnologías de biología sintética. 

The Principles for the Oversight of Synthetic Biology (Los principios para la vigilancia de la biología sintética) es el “primer documento desde la sociedad civil que detalla cómo debería regularse la biología sintética”, según Eric Hoffman, activista de políticas de tecnología genética de Amigos de la Tierra, en Estados Unidos. 

Aplicar el principio precautorio significaría una moratoria de la liberación o uso comercial de organismos sintéticos, células y genomas, hasta que cuerpos regulatorios hayan considerado los riesgos, y una prohibición total de cualquier intento de cambiar el genoma humano, dice el documento. 

“Todas las alteraciones del genoma humano a través de la biología sintética —particularmente cambios genéticos hereditarios— son demasiado riesgosas y están cargadas de preocupaciones éticas”, señala. 

El documento también exige regulaciones obligatorias específicas para la biología sintética diseñadas para proteger la salud pública, la seguridad de los trabajadores y el ambiente, y que cualquier marco regulatorio incluya exigencias de responsabilidad corporativa y del fabricante. 

Los científicos están “realmente escribiendo [un código genético]… creando genomas completamente nuevos que no existen en la naturaleza, así como diseñando y construyendo moléculas y otras partes o productos biológicos para especificaciones deseadas”, dijo en la reunión Jaydee Hanson, director de políticas del International Center for Technology Assessment, en Estados Unidos. 

“El principio precautorio debe aplicarse a la biología sintética porque los riesgos de la tecnología son inherentemente impredecibles, con impactos potencialmente de largo alcance e irreversibles”. 

Sylvia Ribeiro, directora de la agencia mexicana de defensa ETC Group, dijo que productos de la biología sintética, tales como biocombustibles, ya se están comercializando en países como Brasil. 

Agregó que se está desarrollando una nueva “bioeconomía” forjada alrededor de tales productos, con producción industrial ya en curso usando microbios sintetizados en grandes tanques. 

Brasil no tiene regulaciones específicas que cubran la biología sintética, pese a la escala de producción del país. Pero Ribeiro dijo que se requiere una regulación internacional, porque la potencial liberación de microbios sintetizados tiene implicancias que traspasan fronteras. 

Varias organizaciones de la sociedad civil presentaron recientemente una propuesta a la Convención sobre Biodiversidad en Montreal, Canadá, pidiendo una moratoria internacional hasta que las regulaciones adecuadas sobre la biología sintética entren en efecto, dijo. 

Enlace al informe completo (en inglés) [2.61MB]