14/05/15

Embarazadas ecuatorianas saben poco sobre el Chagas

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Crédito de la imagen: Mads Nissen, Berlingske/Panos

De un vistazo

  • Nueve de cada 10 embarazadas consultadas en estudio en Ecuador desconocía el Mal de Chagas
  • De ellas las que sí conocía la enfermedad, apenas la mitad sabía que puede transmitirse de madre a hijo
  • Expertos aconsejan educar e informar a las embarazadas sobre el Chagas como parte del perfil prenatal básico

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[QUITO] Menos de 10 por ciento de las embarazadas consultadas en 15 centros de salud pública de Ecuador conoce la existencia del Mal de Chagas, una de las enfermedades tropicales olvidadas capaz de permanecer en el organismo por años sin síntomas evidentes.
 
De este bajo porcentaje, solo la mitad sabe que la enfermedad se puede transmitir de madre a hijo, según halló un estudio realizado en Ecuador y publicado en la edición impresa de abril de la Revista Americana de Medicina Tropical e Higiene.  
 
El estudio —que incluyó a 5.420 embarazadas— fue realizado por dos universidades ecuatorianas —la Católica y la Central— en cooperación con una estadounidense (Ohio), el Ministerio de Salud Pública (MSP) de Ecuador y la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Las encuestas se hicieron en ocho hospitales públicos en la costa, seis en la sierra y uno en el oriente, todas consideradas zonas endémicas del vector.

Las instituciones formadoras de recursos humanos tratan este problema muy superficialmente”.

William Cevallos, Universidad Central del Ecuador

En su mayoría, las pacientes habitaban en zonas tropicales rurales y periféricas. Solo 0,1 por ciento de las encuestadas tenía la enfermedad pero no se detectó la transmisión de madre a hijo.
 
De este porcentaje (nueve mujeres), apenas dos conocían sobre el Chagas y solo una sabía que podía transmitirse congénitamente. Ninguna reportó haber recibido transfusiones de sangre, lo que sugiere que se infectaron por otros medios.
 
La edad promedio de las madres era 25 años. Solo 16,7% de ellas tenía un nivel educativo superior, gran parte era ama de casa y el ingresos mensual era mayoritariamente menor al salario básico nacional (340 dólares).
 
Era de esperarse que esta población esté muy desinformada al ser una enfermedad catalogada por la OMS como “desatendidad o negligenciada” y con un débil programa de control, explica a SciDev.Net, William Cevallos, uno de los autores del estudio y docente de biomedicina de la Universidad Central del Ecuador.
 
“Las instituciones formadoras de recursos humanos tratan este problema muy superficialmente. Se debería hacer un tamizaje más representativo en zonas endémicas, fortalecer el programa de control y realizar educación sanitaria”, agregó.
 
Cevallos cree que los médicos no informan a las embarazadas de este problema durante la atención prenatal. “Se creó un comité que lo integraban delegados del MSP y de la OPS, pero aún no se ejecutan estos estudios. El tamizaje a embarazadas todavía no se aplica en el país de manera sistemática”. 
 
Renato León, profesor de entomología médica en la Universidad San Francisco de Quito, considera que el desconocimiento se debe a la difícil detección ya que frecuentemente la enfermedad pasa inadvertida incluso en un control médico.
 
“En Ecuador, poco o nada se sabe del Chagas congénito. Se lo debería incluir en el perfil prenatal básico que se recomienda realizar a las embarazadas, especialmente en zonas endémicas suburbanas y rurales de la Costa y la Amazonía”, opinó a SciDev.Net.
 
Ante el desconocimiento y la falta de registros nacionales, en el estudio se destaca la necesidad de evaluar la prevalencia del Chagas en las provincias endémicas (Guayas, El Oro, Manabí y Los Ríos) para desarrollar una estrategia pública de eliminación de la transmisión congénita.
 
Enlace al resumen del estudio (en inglés)