30/04/14

Innovar en financiación colectiva para el desarrollo

Crowd in Old Dhaka_Flickr_UN Photo_Kibae Park
Crédito de la imagen: Flickr/UN Photo/Kibae Park

De un vistazo

  • Financiación colectiva ayuda a compensar caída del financiamiento tradicional
  • Se han lanzado varios sitios con enfoque en ciencia y tecnología
  • Éxito de financiación colectiva tiene que ver más con emprendimientos que con patrocinadores

Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

FundaGeek, TechMoola y RocketHub tienen más en común que solo sus curiosos nombres. Todos son sitios web de financiamiento colectivo (crowdsourcing) dedicados a recaudar fondos para proyectos de ciencia y tecnología. A medida que las arcas usadas tradicionalmente para financiar la investigación y el desarrollo se han reducido en los últimos años, han ido surgiendo varios de estos sitios. 
 
En 2013, Kickstarter, un sitio de financiamiento colectivo, obtuvo un total de US$480 millones para sus proyectos, procedentes de tres millones de patrocinadores. Eso fue más que los US$320 millones recaudados en 2012, los US$99 millones de 2011 y los US$28 millones de 2010. Kickstarter espera que la cifra sea aún mayor este año, y no solo para proyectos populares como películas y libros. 
 
Los proyectos de ciencia y tecnología —particularmente los que involucran diseños simples—están comenzando a tener impulso en estos sitios. Y otros sitios nuevos, como los de nombres estrafalarios, están ahora pensados específicamente para proyectos científicos, ampliando la elección de plataformas al ofrecer y aumentar el perfil del financiamiento colectivo entre la comunidad científica mundial en línea.
 
Todo esto significa que el financiamiento colectivo se está convirtiendo rápidamente en la innovación más importante para financiar el desarrollo de tecnologías que pueden ayudar a las comunidades pobres.
 
Igualdad de condiciones
 
El aumento de la financiación colectiva llega en buen momento, cuando las fuentes tradicionales de financiamiento de investigación e innovación se están secando. La AAAS (siglas en inglés de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia), por ejemplo, señaló que el gasto federal de los Estados Unidos en investigación y desarrollo cayó un 16 por ciento entre 2010 y 2013.

Orly Sade, economista experimental de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Israel, cree que el financiamiento colectivo podría llenar el vacío dejado por el financiamiento global. Por ejemplo, en un estudio aún no publicado de 20.000 emprendimientos en sitios de financiación colectiva,  encontró que mientras los proyectos artísticos por lo general solicitan menos dinero que los de tecnología, estos últimos generan más interés y recaudan más por proyecto.
 
En particular, el financiamiento colectivo está nivelando el campo de juego para los investigadores que buscan financiación. La investigación de Sade muestra que muchas historias exitosas de financiamiento colectivo fueron resultado de campañas personalizadas y de la habilidad para comunicar sus objetivos y estrategias.
 
Es importante destacar que la ubicación no se relacionó con el éxito, lo que significa que, en principio, los innovadores de los países en desarrollo pueden competir en igualdad de condiciones con sus contrapartes occidentales.
 
“Lo más importante es la idea, qué tan factible es y lo bien presentada que esté la campaña”, explica Sade a SciDev.Net.
 
Adelante con el desarrollo
 
Indiegogo, sitio de EE.UU. líder en financiamiento colectivo, tiene alrededor de nueve millones de nuevos usuarios al mes. Se está haciendo un nombre por sí mismo como el lugar dónde acudir para proyectos específicos para países en desarrollo.
 
Breanna DiGiammarino, que dirige los proyectos educativos de Indiegogo, dice a SciDev.Net que el financiamiento colectivo es “tal vez la innovación más importante para ayudar a que la gente  de los países menos desarrollados obtenga acceso al financiamiento de sus ideas, negocios, comunidad y proyectos creativos”.
 
“Si usted es un inventor de un país pequeño o poco desarrollado, su idea o campaña tiene tantas posibilidades de ser anunciado en Indiegogo como si fuera un inventor de Manhattan. Si es mujer o de una comunidad étnica, tiene más posibilidades de conseguir capital usando este sistema que mediante los enfoques tradicionales de capital de riesgo”, afirma.
 
“Realmente democratiza las finanzas, pero también sirve para un propósito ‘previo a la prueba’: obtener retroalimentación sobre sus ideas y productos antes de llevarlos al mercado sin tener que gastar montones de dinero en investigación de mercado. Si su campaña fracasa, esto por lo general puede ser positivo en el largo plazo”, acota.

La financiación colectiva es tal vez la innovación más importante para ayudar a que la gente de los países menos desarrollados obtenga acceso al financiamiento de sus ideas, negocios, comunidad y proyectos creativos”.

Breanna DiGiammarino, Idiegogo

 
Pero los innovadores del mundo en desarrollo se enfrentan a barreras: el limitado acceso a Internet y los sistemas políticos restrictivos —o corruptos— pueden impedir el acceso a los sitios de financiamiento colectivo. Indiegogo ha visto donar a las campañas a mucha gente de Hong Kong en China, o Singapur, por ejemplo, pero las restricciones de Internet y las políticas pueden disminuir su capacidad de iniciar sus propias campañas, señala DiGiammarino. 
 
No solo efectivo
 
Un buen ejemplo de la manera en que el financiamiento colectivo puede ayudar al mundo en desarrollo es GravityLight, producto lanzado en Indiegogo hace más de un año, que usa la gravedad para crear luz. No solo hizo que Therefore, empresa de diseño del Reino Unido sobrepasara en forma masiva su objetivo inicial de financiamiento —recaudó US$400.000 en vez de los planificados US$55.000— sino que amasó una red mundial de inversores y distribuidores que hizo posible probar la luz en 26 países a partir de diciembre pasado.
 
La luz fue desarrollada internamente después que clientes privados le dieron instrucciones a Therefore para producir una lámpara de energía solar de bajo costo. Como este proyecto se tambaleaba, el equipo de manera independiente se propuso producir una lámpara para reemplazar las omnipresentes y peligrosas lámparas de querosene de uso muy difundido en las áreas remotas de África. Después de varios meses de desarrollo, Therefore diseñó un producto accionado por una cuerda con un peso pesado en su extremo que se introduce gradualmente a través de los engranajes de la luz (ver el video a continuación).

Su inventor, Jim Reeves, que codesarrolló el producto con su colega Martin Riddiford, indica a SciDev.Net que existían dos opciones de financiación sobre la mesa, además del financiamiento colectivo: una subvención y un capital de riesgo. Pero ambas “habrían llevado el producto por dos caminos totalmente diferentes”, reconoce Reeves. Y la ruta del capital de riesgo habría fracasado estrepitosamente, añade, porque era un proyecto altruista no empeñado en obtener ganancias.
 
Después de conseguir su impresionante nivel de financiamiento —que Reeves atribuye a que el proyecto “capturó la imaginación de la gente, desde el público en general hasta los inversionistas privados”— el equipo fue capaz de mejorar el prototipo, haciéndolo más duradero y encontrando formas de reducir sus costos. En este momento, cada luz cuesta US$10, pero los desarrolladores esperan reducir su precio a US$5 para fines de año. En cualquier caso, una vez que los usuarios compran la luz están ahorrándose el costo del combustible que de otro modo tendrían que haber usado, recuperando así su inversión en aproximadamente tres meses, según Reeves.
 
Otra sorpresa para el equipo fue la gran cantidad de contactos que adquirieron durante su campaña de financiamiento colectivo, entre los que se incluyen operadores comerciales, gobiernos y ONG, además de pequeños distribuidores individuales. Aproximadamente 1.000 de los que se acercaron a Therefore fueron seleccionados para 55 países como Bangladesh, Guatemala, Liberia y Filipinas. Muchos expresaron interés en el producto, que puede utilizarse después de un desastre, precisa Reeves. 
 
Beneficios para la comunidad
 
El financiamiento colectivo no siempre se relaciona con un producto específico. A comienzos de este año, Indiegogo acogió un proyecto que espera construir un repositorio de energía limpia en un poblado de Uganda. La idea consiste en crear una cadena de suministro continuo de tecnologías, como estufas de combustión más limpia, filtros de agua y luces solares que puedan mejorar o salvar vidas, según ENVentures, creadora del proyecto. [1]  El objetivo de US$2.000 fue fácilmente sobrepasado.
 
Si bien esta suma queda eclipsada por lo que consiguió GravityLight, la inyección de efectivo está destinada a apoyar un modelo de negocio sostenible, cuyo préstamo será pagado poco a poco por el socio local de ENVenture y usado para establecer un segundo repositorio en otro poblado.
 
Otro proyecto de Indiegogo es lo que se anuncia como la primera isla organopónica de Kenia, donde se hará agricultura sin agotar los recursos de la tierra. Los activistas están trabajando con la Asociación de Agricultores Orgánicos de la Isla Rusinga para ayudar a manejar los recursos naturales, en medio de una demografía galopante en el pequeño ecosistema de la isla del lago Victoria. Tan solo US$7.000 del objetivo fijado en US$15.000 se habían recaudado cuando la campaña terminó en enero. El dinero se destinará al establecimiento de sistemas sostenibles de captación de agua e irrigación para cada finca y para expandir el conocimiento organopónico local de suelos, agua, cultivos intercalados y manejo de plagas.
 
Mejor emprendimiento
 
A medida que aumenta la popularidad del financiamiento colectivo, los propietarios de los sitios trabajan para mejorar el nivel de los emprendimientos y optimizar sus tasas de éxito. Indiegogo, por ejemplo, ha lanzado un programa de educación en línea para activistas y otros participantes, llamado Playbook, que ofrece asesoramiento sobre la manera de proponer y ejecutar un buen proyecto. Según DiGiammarino: “Esperamos que esto aliente a la gente de los países menos desarrollados que deseen sacar sus ideas al mundo, pero no tienen tantos conocimientos de las formas en que lo pueden hacer”. 
 
Ella subraya que Indiegogo es consciente de la importancia de los países BRIC (Brasil, Rusia, India y China) y MINT (México, Indonesia, Nigeria y Turquía) en sus negocios y para los activistas. “Potencialmente hay ideas abundantes que pueden dar fruto en esos países con poblaciones en crecimiento y aumento de la clase media”, puntualiza.
 
Además de una mayor concientización, el aumento de más sitios de financiamiento colectivo específicos de la industria de ciencia y tecnología podría ayudar a impulsar la popularidad de estas plataformas en el futuro. Y si bien los escépticos pueden señalar al financiamiento colectivo como la inquietante imputación de un problema más amplio —la falta de apoyo público a la investigación y el desarrollo, especialmente en los países en desarrollo— los sitios web como Indiegogo están ayudando a reducir un déficit que de otro modo no se podría superar.
 
Su creciente popularidad también puede dar paso a una nueva generación de pensadores e innovadores, anteriormente desalentados por procesos de obtención de fondos más burocráticos, y al surgimiento de una serie de campañas de los países en desarrollo, ya que incluso las áreas más rurales están conectadas en línea.
 
Vea el video de ENVenture sobre su proyecto de almacenamiento de energía limpia:

Vea el video de la Asociación de Agricultores Orgánicos de la Isla Rusinga sobre su proyecto organopónico:

La versión original de este artículo se publicó en la edición global de SciDev.Net

References

[1] Help us launch a clean energy store in Uganda! (Indiegogo, accessed 3 March 2014)