24/07/07

Promisoria terapia génica y nuevas drogas contra el VIH

—~ËÅoi„oö Crédito de la imagen: IRD / Wadleigh

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[SYDNEY] Un ensayo en humanos para tratar la infección por VIH con terapia génica y nuevas drogas contra el virus están mostrando promisorios resultados, según científicos reunidos en una conferencia internacional sobre VIH en Sydney, Australia.


Hoy (24 de julio) en una sesión plenaria se revisaron los progresos en las estrategias para luchar contra el VIH. 


“Algunos de estos agentes serán útiles en el mundo en desarrollo, que está presenciando el surgimiento de resistencia a las drogas y necesita de manera urgente nuevas estrategias de tratamiento”, dijo Joseph Eron, profesor de medicina de la Escuela de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos.


“Necesitamos ampliar el régimen de tratamiento para hacerlo menos complicado y menos tóxico, y para afrontar la creciente resistencia a las drogas”. 


Un equipo liderado por John Rossi, profesor de biología molecular del Instituto de Investigación Beckman, en Estados Unidos, está probando la terapia génica en la cual se inyectan genes dentro de células o tejidos para tratar las enfermedades.


La investigación apunta a determinar si la modificación genética de las células madre (células que pueden convertirse en cualquier tipo de tejido) puede usarse para tratar a pacientes con SIDA.


El equipo de Rossi creó un agente único contra el VIH uniendo tres cortas secuencias de genes. Dos secuencias apuntan directamente al virus de inmunodeficiencia humana interviniendo su material genético, mientras que la tercera bloquea la entrada del virus a la célula. 


Este agente es transportado hasta las células madre por un ‘vehículo’, que consiste en el propio VIH al cual se le ha desactivado la mayor parte de sus genes para hacerlo inocuo.  


El ensayo comenzó en junio de 2007 en una persona con SIDA en Estados Unidos y se probará en otros cinco pacientes.


Rossi dijo a SciDev.Net que en ensayos de laboratorio “esta tripleta es mucho más poderosa que la azidotimidina (AZT), una de las drogas más ampliamente usadas contra el VIH”.


Además, seis nuevas drogas contra el VIH están en avanzadas etapas de prueba, dos de ellas esperando ser aprobadas por la Administración de Alimentos y Drogas de Estados Unidos (FDA).


Dos son “inhibidores de la integrasa”, que bloquean el material genético del VIH al unirse al ADN de las células huésped. Las otras dos bloquean la entrada del virus a las células huésped y el tercer grupo previene el virus al producir copias de éste.  


Si bien señaló que depende de las propias farmacéuticas fijar su precio, Eron urgió a “la Organización Mundial de la Salud, al Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA y a la Sociedad Internacional del SIDA, a que hagan que estas drogas estén disponibles no sólo en Estados Unidos y Europa, sino también en los países en desarrollo”.

“Mientras más alcemos la voz, mejor estaremos”.