20/08/15

Países pobres, menos enterados de avances biotecnológicos

researcher wears mosquito net
Crédito de la imagen: Sergey Maximishin/Panos

De un vistazo

  • Muchos investigadores se enteran de los avances a través de sus colegas
  • En países con malaria y dengue, desinformación es mayor que en países no endémicos
  • La falta de información limita la capacidad de que los científicos hagan trabajo innovador

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Los científicos en los países afectados por enfermedades transmitidas por mosquitos están menos informados sobre las últimas investigaciones en ellas, que los que viven en países donde estas enfermedades no son endémicas, reveló un estudio.

Enfermedades como la malaria y el dengue son más frecuentes en los países más pobres, pero estos también son lugares donde la comunicación científica es más débil y donde algunas instituciones de investigación no ofrecen acceso a revistas y congresos, dice el estudio.

Esto conduce a la falta de información y la difusión de ideas erróneas en torno a la investigación sobre enfermedades transmitidas por mosquitos, lo que limita la capacidad de los científicos de los países más pobres para hacer un trabajo innovador, advierten los autores.

“Los científicos de países endémicos no suelen estar involucrados en el desarrollo de biotecnología innovadora contra enfermedades transmitidas por vectores”.

Christophe Boëte, Instituto de Investigación para el Desarrollo, Francia

El estudio fue publicado en Parasites&Vectors el 10 de agosto. Los autores analizaron qué tan informados están casi 1.900 científicos que investigan enfermedades transmitidas por vectores sobre las primeras pruebas de campo abierto con mosquitos modificados mediante dos técnicas biotecnológicas novedosas para reducir su población y controlar el dengue en las Islas Caimán en 2009 y Australia en 2011.

La investigación reveló que una proporción significativa de los científicos se entera sobre estos avances a través de lo que comentan los colegas en su campo, lo que coloca a los investigadores de los países más pobres en una desventaja significativa.

Más del 40 por ciento de los investigadores de los países ricos y sin enfermedades transmitidas por mosquitos reportaron informarse sobre esta investigación pionera a partir de sus colegas. Pero en los países pobres y endémicos, menos del 20 por ciento de los investigadores recibió información por parte de este tipo de redes.

En los países en desarrollo “el acceso a estos journals es muy amplio e incluso mejor que en algunas instituciones de países desarrollados” dice Alejandro Sánchez-Flores, investigador en biotecnología en la Universidad Nacional Autónoma de México. Añade que, incluso, es cada vez más fácil conseguir los artículos directamente a través de correo electrónico y redes sociales.


Pero el estudio dice que el mejorar el acceso diario a las revistas científicas no puede resolver el problema por completo. Se encontró que los científicos de los países no endémicos comparten documentos y resultados de investigación ampliamente antes de su publicación oficial. Hasta un 40 por ciento de los investigadores encuestados de los países ricos se enteran de la innovación antes de su publicación. En las naciones pobres no endémicas, solo el seis por ciento de los científicos tiene acceso a la pre-publicación de resultados.

Christophe Boëte, uno de los autores del estudio e investigador en enfermedades virales del Instituto de Investigación para el Desarrollo en Francia, dice que el problema se debe a la falta de científicos de países en desarrollo involucrados en investigación pionera: "Los científicos de países endémicos no suelen estar involucrados en el desarrollo de biotecnología innovadora contra enfermedades transmitidas por vectores", dice Boëte a SciDev.Net.

"El principal problema es que no hemos sido capaces de generar ambientes científicos o académicos adecuados", dice. "Tenemos buenos investigadores, pero pocos lugares en los que nos podamos desarrollar plenamente y explotar nuestras capacidades científicas", dice Humberto Lanz Mendoza, investigador del Instituto Nacional de Salud Pública de México. 

La versión original de este artículo se publicó en la edición global de SciDev.Net