Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

[SÃO PAULO] La extraña belleza de un mundo diminuto fue capturada por primera vez por investigadores brasileños, que lograron hacer fotografías microscópicas de una célula infectada por dos parásitos, el Trypanosoma cruzi, responsable del Chagas, y el Leishmania amazonenses, causante de la leishmaniosis cutánea, dos enfermedades muy frecuentes en muchos países de América Latina.

Las imágenes fueron tomadas por investigadores de la Escuela Paulista de Medicina de la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp), Brasil, como parte de un proyecto que pretende analizar diversos tipos de protozoarios (organismos microscópicos unicelulares).

Este ensayo fotográfico muestra esas imágenes, que ayudarían a ampliar el conocimiento sobre los mecanismos que permiten a esos parásitos invadir y ocupar células del sistema inmunológico humano (macrófagos).

Fotos microscopicas 1.jpg
Crédito: Fernando Real, Carina C. Pessoa & Renato A. Mortara

Para obtener las imágenes de los macrófagos invadidos por los parásitos de L. amazonensis y T. cruzi, los investigadores usaron una técnica relativamente simple, detalló a SciDev.Net Renato Arruda Mortara, profesor de Parasitología de la Unifesp y coordinador del proyecto.

Al retirarse una cinta adhesiva pegada en la lámina con la muestra, se rompe el compartimiento (vacuola) que abriga a los parásitos y se expone su contenido, luego fotografiado por un microscopio electrónico.

Una de las imágenes, ampliada 7.500 veces, muestra vacuolas formadas por el L. amazonensis (gránulos rojos) en la célula inmunitaria de ratones.

Fotos microscopicas 2.jpg
Crédito: Fernando Real / CNPq

“La técnica es de gran importancia porque permite observar los dos parásitos coinfectando una misma célula de manera nunca antes vista”, dice Mortara a SciDev.Net.

Los investigadores también registraron imágenes del T. cruzi en tejidos infectados del corazón de ratones. Para eso, introdujeron en los parásitos una proteína (GFP, en inglés) que toma un color verde fluorescente cuando es expuesta a la luz azul.

Fotos microscopicas 3.jpg
Crédito: Bianca R. Ferreira, Cristina M. Orikaza y Renato A. Mortara

Se sabe que el T. cruzi tiene afinidad con las células musculares, y al infectar el corazón provocan la expansión de este órgano, síntoma que se verifica en la fase crónica de la enfermedad. 

En base a los datos observados, los científicos hicieron una reconstrucción tridimensional del corazón de ratones infectados: en verde se ven los T. cruzi; en azul, los núcleos de las células cardíacas.

Fotos microscopicas 4.jpg
Crédito: Bianca R. Ferreira, Cristina M. Orikaza y Renato A. Mortara

Según Mortara, las imágenes del parásito vivo permiten el estudio de diversas características de su comportamiento dentro de los tejidos del hospedero.

“Los resultados ofrecen informaciones moleculares importantes que podrían abrir caminos para el desarrollo de fármacos contra los patógenos”, añade.

El Chagas afecta aproximadamente a 15 millones de personas en Latinoamérica. Cada año se registran más de 40.000 nuevos casos, y los índices de transmisión congénita — de la madre al feto — superan los 14.000 casos por año.

La leishmaniosis, por su parte, es una de las enfermedad tropicales menos estudiadas en el mundo, aunque hay más de 12 millones de infectados en 88 países. Alrededor de 350 millones de personas están en situación de riesgo.