23/10/15

Ticunas, a la vanguardia de educación indígena en Brasil

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Escuela ticuna en Belém do Solimões, Amazonas Crédito de la imagen: Hiran Reis

De un vistazo

  • Educación indígena se fortalece en Brasil: en 2013 albergó más de 246.000 estudiantes sólo en primaria
  • Pero aún persiste ausentismo escolar, falta de materiales en lengua propia e infraestructura
  • Con programa de estudios arraigado en tradiciones, modelo educativo de pueblo ticuna es un éxito

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En medio de los desafíos que enfrenta la enseñanza a indígena en Brasil tres décadas después de aplicado el modelo del Ministerio de Educación, el método impartido por los ticuna constituye un caso especial de éxito.

Así lo señala un artículo publicado en la Revista Internacional de Educación (9 de setiembre) que subraya que la clave de la educación ticuna está en su protagonismo.

El pueblo ticuna es el más grande de la Amazonía brasilera, con aproximadamente 50.000 personas. Su plan de estudios incluye el uso de máscaras, pintura corporal, danzas rituales, armonía con el bosque y sus criaturas, elementos que no encajan en el concepto hegemónico del plan oficial de estudios.

La aldea se considera una extensión de la escuela y la enseñanza y aprendizaje ocurren no sólo en el aula sino, por ejemplo, en zonas reservadas para los rituales.

"La educación ticuna está bien arraigada en sus tradiciones. Las comunidades Ticuna son educativas", dice a SciDev.Net Edison Hüttner, de la Pontificia Universidad Católica de Rio Grande do Sul, uno de los autores del artículo.

Sus escuelas están diseñadas y gestionadas por la comunidad, imparten educación bilingüe o multilingüe y mantienen una estrecha relación con la identidad y prácticas de sus habitantes, además de permitir y apoyar la diversidad cultural y lingüística.

Su experiencia con la educación formal comenzó en 1940 con la llegada de misioneros capuchinos italianos. Desde entonces creció la concientización sobre la importancia de preservar la cultura local. Las escuelas comenzaron a enseñar el idioma, la historia y el arte ticuna en clases impartidas por profesores nativos.

La política de educación indígena del ministerio, de 1991, faculta idioma, calendario, metodología y plan de estudios propio a cada comunidad. Propugna una educación plural, basada en la valoración de la cultura local, dejando de lado la aculturación de la época colonial.

Según el artículo, esta tendencia se ha fortalecido. En 2005 había alrededor de 2.300 escuelas indígenas en el país. En 2013 eran 2.800, llegando a más de 246.000 estudiantes solo en el nivel primario.

Sin embargo, estas escuelas todavía enfrentan ausentismo escolar, carencia de materiales de enseñanza en lengua propia y falta de infraestructura.

Para la lingüista Ruth Monserrat, de la Universidad Federal de Río de Janeiro, la experiencia ticuna es una excepción en medio de muchas dificultades para implementar las escuelas indígenas en Brasil.

Celebra que las escuelas ticuna tengan el control del proceso escolar, algo que otras comunidades aún no consiguen. “Es alentador saber que esto es posible", subraya.

La experta considera posible multiplicar esta experiencia en otras regiones y pueblos indígenas, pero advierte: "hay un largo camino por recorrer antes de que se pueda afirmar que hay muchas escuelas verdaderamente indígenas en Brasil".

Enlace al resumen del artículo en International Review Education