06/11/08

Bodas de plata de TWAS: hora de balance

La TWAS ha promovido y celebrado la ciencia en el Sur Crédito de la imagen: Flickr/Mike Blyth

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Este año la Academia de Ciencias para el Mundo en Desarrollo, TWAS (por sus siglas en inglés) cumple sus bodas de plata. En este último cuarto de siglo, la Academia se ha destacado como una institución líder en la ciencia internacional, así como interlocutor clave para la ciencia en el sur.

La TWAS comenzó con 42 miembros. Hoy son 871. Cerca del 85 por ciento de los miembros son de países en desarrollo – un signo claro de que la capacidad científica en esa región está creciendo.

Son muchos los factores que han impulsado esta tendencia, incluyendo el creciente compromiso de los gobiernos de invertir en ciencia y tecnología, el aumento de las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC), y mejores condiciones de trabajo y de vida para los científicos en el sur – todo lo cual ha alentado a los investigadores para continuar su carrera en su país.

Apoyando y celebrando la ciencia

La Academia está orgullosa de las contribuciones que ha hecho en pro de estos adelantos. Ha ayudado a promover la ciencia entre los generadores de políticas y el público, así como a elevar el perfil de los científicos individuales en el sur.

Pertenecer a la TWAS confirma las contribuciones de los científicos en sus respectivos campos. También confiere prestigio y reconocimiento. El proceso de membresía es altamente competitivo – menos del 25 por ciento de los científicos nominados se transforman en miembros cada año. Como resultado, la Academia puede asegurar con conocimiento de causa que sus miembros representan lo mejor de la ciencia en el sur.

A través de su programa de becas de investigación, la TWAS también ha ayudado a miles de científicos que estaban en una coyuntura crítica en sus carreras. Más recientemente, ha expandido el programa para financiar equipos de investigación en 80 países científicamente atrasados.

Al asistir tanto a los individuos como a las instituciones, las becas de investigación de la TWAS brindan gran apoyo a la ciencia y a la sociedad en el mundo en desarrollo. Con el respaldo de la TWAS, por ejemplo, la Facultad de Ciencia y Tecnología de la la Universidad de Mali está ayudando a mejorar la calidad del agua usando nanofiltración, y el Instituto de Patobiología en la Universidad de Addis Ababa en Etiopía lleva a cabo investigación necesaria para las estrategias de control sostenible para enfermedades como la leishmaniasis y la esquistosomiasis.

Al financiar grupos de investigación en países que son menos competentes en ciencia, la TWAS espera acortar la brecha entre las capacidades científicas de los países, no solo entre el norte y el sur, sino también en el sur mismo.

Los premios de la TWAS en ciencia básica reconocen las carreras de científicos líderes en el mundo en desarrollo. El Premio de Ciencia Trieste, patrocinado por illycaffè, distingue y recompensa a los científicos más eminentes del mundo en desarrollo. Los ganadores del premio en 2008 son Beatriz Barbuy, distinguida por ampliar y entender la composición química de las estrellas, y el ingeniero y físico indio Roddam Narasimha, premiado por su trabajo en la dinámica de los fluidos.

Una voz para el sur

En el último cuarto de siglo, la Academia se ha consolidado como una voz fuerte para la comunidad científica en el sur, ayudando a conformar debates políticos en los países en desarrollo.

La TWAS lo ha logrado de varios modos, incluyendo la financiación de intercambio científico y de investigación, el apoyo para conferencias, reuniones científicas y talleres que ofrezcan oportunidades de entrenamiento y guía a los científicos y a los tomadores de decisión en temas como la seguridad del agua potable, la biodiversidad y la energía renovable.

La Academia también está involucrada en proyectos como el consorcio EuroAfriCa-ICT, fundado por la Unión Europea, que usa las TIC para promover la investigación conjunta entre instituciones europeas, caribeñas y africanas. Esos proyectos ayudan a los países en desarrollo a construir importantes vías para incursionar en tecnologías de vanguardia y asegurar que puedan participar en los debates científicos más críticos de la actualidad.

Sur por sur

Más importante que lo anterior, quizás, es que la TWAS sirve como un puente para la cooperación sur-sur y el apoyo a la ciencia. El programa de membresía Sur-Sur de la Academia para estudiantes posgraduados y posdoctorados es potencialmente una de las iniciativas de mayor alcance para la construcción de capacidades científicas en el sur. Cada año, 250 becas están disponibles en Brasil, China, India, Malasia, México y Pakistán para estudiantes jóvenes de otros países en desarrollo.

Si la TWAS puede sostener y ampliar el número de becas, podría ayudar a entrenar a miles de jóvenes científicos. Esto podría ampliar significativamente el alcance del conocimiento científico en los países menos desarrollados. El sentido de solidaridad que crea el programa entre los países en desarrollo podría ayudar a forjar un sentido común con el propósito de ampliarse más allá de la comunidad científica de cada nación.

El camino por delante

Pero aunque la TWAS ha alcanzado mucho en los últimos 25 años, aún queda mucho más por hacer.

La Academia debe continuar elevando el perfil de la ciencia en los países desarrollados que aún no promueven la construcción de capacidad científica. La superación de la división sur-sur probablemente sea uno de los temas fundamentales para la ciencia en el mundo en desarrollo en los próximos años.

Para ayudar a este esfuerzo, la Academia debe ser un lugar donde las ideas puedan ser discutidas. Los científicos en el sur pueden contribuir en temas como el cambio climático, el suministro de energía, la pérdida de biodiversidad y las enfermedades infecciosas emergentes – temas que directamente afectan al bienestar de sus países.

La TWAS también debe contribuir a ayudar a los científicos jóvenes y aquellos que están en la mitad de carrera. El futuro de la ciencia pertenece a la nueva generación de esos profesionales, y debemos ayudarlos a alcanzar todo su potencial.

Finalmente, la Academia debe ampliar su rol como un puente entre el sur y el norte para ayudar al avance de la investigación científica y desarrollar políticas internacionales efectivas.

Las bodas de plata de la TWAS son un momento para celebrar, no un tiempo para descansar sobre los laureles. Confío en que los próximos 25 años de la Academia serán aún más fructíferos si continuamos poniendo en práctica lecciones que hemos aprendido para hacer frente a futuros desafíos para el beneficio de la ciencia y las sociedades en el mundo en desarrollo.

Jacob Palis es presidente de la TWAS

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