24/11/10

Nueva fundación científica del Caribe define sus pasos

La fundación necesitará US$13 millones para sus primeros tres años de funcionamiento Crédito de la imagen: Alvin K / Flickr

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[MONTEVIDEO] La nueva Fundación Caribeña de Ciencia (CSF, por su sigla en inglés) —que busca impulsar la ciencia en la región y está a disposición de los gobiernos caribeños que soliciten su ayuda— ya definió los pasos a seguir para sus primeros tres años de existencia. 

Los lineamientos, reunidos en el Plan Estratégico, fueron publicados en línea el 22 de noviembre.

La CSF fue creada el 21 de septiembre pasado en Trinidad y Tobago en una reunión a la que asistieron científicos caribeños de la diáspora, expertos locales y autoridades regionales. 

La fundación será útil para “diversificar las economías del Caribe y, por ende, contribuir al mejoramiento del nivel de vida de la gente”, dijo a SciDev.Net su presidente, Cardinal Warde, nacido en Barbados y profesor del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). 

Según establece en el plan estratégico, Warde adelantó que uno de los primeros pasos en estos meses será conseguir donantes para financiar la fundación que, según estiman, necesitará US$13 millones para sus primeros tres años. 

Durante la reunión de creación en Trinidad y Tobago, científicos y autoridades presentes ya dieron el puntapié para el desarrollo de la CSF con una donación de US$ 73.000, dijo Warde. 

Las donaciones serán administradas por la Diáspora Caribeña para la Ciencia, Tecnología e Innovación (CADSTI, en su sigla en inglés) —organización integrada por profesores caribeños que viven fuera de la región— la que ya moviliza a potenciales donantes. 

De acuerdo con el plan, los US$13 millones se usarán para financiar entre 15 y 20 proyectos de I+D en pequeñas compañías y universidades que se seleccionarán por concurso en la región. 

Preferentemente serán proyectos de tecnologías de la comunicación, biotecnología, alimentos, energía y agricultura. 

Además, la CSF asesorará a los gobiernos para mejorar la educación científica en escuelas primarias y secundaria caribeñas. 

El organismo funcionará con cuatro direcciones: Pequeños negocios, Educación, Tecnología y Ciencia, las que coordinarán las actividades en cada área y promoverán la interacción entre científicos locales y la diáspora. 

Según Warde, el primer gobierno en solicitar la ayuda de la CSF fue el de Trinidad y Tobago, que “invitó a la fundación a ser un comité asesor para el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Educación” de ese país.
Además, la fundación se reunirá próximamente con el Banco Interamericano de Desarrollo para trabajar en programas de educación para países del Caribe. 

Temporalmente, la sede de la fundación estará en Bridgetown, Barbados.