17/10/11

Universidades de investigación ‘no son para todos’

El éxito de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong se debe en parte a sus políticas para revertir la fuga de cerebros, dice el estudio Crédito de la imagen: Hong Kong University of Science and Technology

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[SANTIAGO] Los países en desarrollo deberían establecer universidades de clase mundial sólo una vez que cuenten con un buen sistema de educación terciaria, dice un informe del Banco Mundial.

El informe, ‘El desafío de crear universidades de rango mundial’, publicado a principios de este mes (6 de octubre), examinó la experiencia de 11 destacadas universidades de investigación, privadas y públicas, en nueve países de África, América Latina y Europa del Este.

Las mejores compartían tres factores claves, concluyó el estudio. Estos eran: una alta concentración de profesores y estudiantes talentosos, recursos abundantes y visión estratégica y liderazgo.

“Los recursos son ciertamente importantes, dado el alto costo de las instalaciones modernas para la docencia y la investigación”, dijo a SciDev.Net Jamil Salmi, coordinador de educación superior del Banco Mundial y coautor del informe. “Pero aun más importantes son el marco regulatorio y los mecanismos de gobernanza”.

Las circunstancias políticas y económicas también son importantes, dice el informe.

Por ejemplo, la Universidad de Ibadan, en Nigeria, perdió a la mayoría de sus mejores investigadores durante sucesivas dictaduras militares, mientras que en la India muchos investigadores de primer nivel que trabajaban fuera del país han vuelto gracias al crecimiento económico.

De acuerdo al informe, las universidades de clase mundial florecen en ambientes que promueven la competitividad, la investigación científica sin límites, el pensamiento crítico, la innovación y la creatividad.

También atraen a los mejores estudiantes y personal, tanto nacional como extranjero, revirtiendo la fuga de cerebros, dice el informe.

“Muchos países, incluyendo algunos africanos, tienen un número relativamente alto de profesionales calificados trabajando en países industrializados. Aprovechar esos recursos es una poderosa forma de construir capacidades nacionales. El desafío es proveer un buen ambiente profesional y condiciones de vida seguras y estimulantes,” dijo Salmi.

Atribuyó el rápido ascenso de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong en gran parte a “su política sistemática de reclutar inicialmente a destacados académicos chinos de la diáspora”.

Salmi añadió que puede resultar más fácil crear nuevas universidades de investigación que modernizar las que ya existen.

“La transformación de universidades existentes es a menudo más desafiante, debido a intereses creados y a prácticas existentes que no son las más propicias para lograr un alto nivel económico,” dijo.

José Joaquín Brunner, ex ministro de educación de Chile y consejero internacional en educación superior, dijo a SciDev.Net: “No es posible ni conveniente que todos los países del mundo aspiren a tener universidades de clase mundial”.

“Los países deben aspirar a tener sistemas de educación terciaria que respondan a sus necesidades nacionales y centrarse en la equidad, movilidad social, formación de capital humano, producción de conocimientos relevantes y conexiones internacionales”, agregó.

Enlace al informe completo

Enlace al video del lanzamiento del informe [WMV]