25/03/14

Centros de ciencia despiertan alto interés entre adultos

Centros interactivos adultos Ars Electronica Flickr
Crédito de la imagen: Ars Electronica / Flickr

De un vistazo

  • Visitar centros de ciencia interactivos se correlaciona con aumento del conocimiento, el interés y el compromiso con la CyT
  • El estudio abarcó a cerca de 13 mil visitantes de 17 centros en 13 países
  • Los efectos fueron mayores para adultos de 18 años o más, en comparación con adolescentes de 14 y 15 años

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[MALINAS, BÉLGICA] Las expectativas de que la visita a centros de ciencia interactivos aumente el interés, la curiosidad y el compromiso hacia la ciencia y la tecnología, han motivado la creación de muchos de estos centros en el mundo.
 
Menos visible, sin embargo, son los estudios que de hecho pueden mostrar el impacto que tienen en la sociedad los centros de ciencia, visitados anualmente por al menos 300 millones de personas en el mundo.
 
Los resultados de un estudio presentado en la Cumbre Mundial de Centros de Ciencias 2014, realizada en Malinas, Bélgica (17 al 19 de marzo), ahora ofrecen más evidencias hacia esa dirección.

 

“La experiencia en un centro de ciencia es acumulativa; durante su vida, un adulto ha tenido diferentes experiencias que se instalan y después de algunos años los sabores dominantes se expresan”.

John Falk

En concordancia con las expectativas de los centros de ciencias, el estudio —que incluyó 17 centros en 13 países— mostró que tanto para jóvenes como adultos, la visita a estos recintos se correlacionó significativamente con el aumento del conocimiento, la comprensión, el interés, la curiosidad y el compromiso con la ciencia y tecnología (CyT), tanto dentro como fuera de la escuela. 
 
También se observó un aumento de la identidad y confianza personal en la ciencia y tecnología.
  
Según el informe, “aunque las correlaciones fueron significativas tanto para edades tempranas (14-15 años) como para adultos de 18 años en adelante, los medidores del efecto fueron casi universalmente más fuertes para los adultos”. Cuanto más frecuente, más extensa y reciente sea la experiencia en el centro de ciencia, más fuerte es la correlación para todos los resultados.
 
“La experiencia en un centro de ciencia es acumulativa; durante su vida, un adulto ha tenido diferentes experiencias que se instalan y después de algunos años los sabores dominantes se expresan”, dice a SciDev.Net John Falk, investigador de la Escuela de Educación de la Universidad Estatal de Oregon y líder del estudio.
 
Éste incluyó a 13.558 personas en Australia, Bélgica, Canadá, Colombia, Estados Unidos, Finlandia, Inglaterra, México, Noruega, Portugal, Singapur, Suecia y Taiwán.
 
Siguiendo un marco de investigación epidemiológico, la investigación analizó relaciones entre variables específicas independientes relacionadas con la experiencia en centros de ciencias y una serie de variables dependientes a largo plazo enfocadas en resultados deseados, como la comprensión pública, las actitudes y las conductas asociadas con la ciencia.
 
La investigación incluyó cuestionarios y las muestras fueron diseñadas para ser representativas de una comunidad definida por cada centro de ciencia.
 
“Este estudio internacional es particularmente importante para nuestro campo, sobre todo porque proporciona evidencia empírica de la importancia de los museos y centros de ciencia para la promoción de la cultura científica”, afirma a SciDev.Net Rosalía Vargas, presidenta del Pabellón del Conocimiento de Lisboa (Portugal), uno de los centros científicos que participó en el estudio, y también presidenta de Ecsite, la Red Europea de Centros y Museos de Ciencias.
 
 Según Vargas, “la escala mundial del proyecto y el hecho de involucrar a muchas instituciones, ofrece una fuente confiable de información sobre cómo hacer frente a las necesidades de nuestros visitantes y comunidades”.
 
La experta destaca que el hallazgo de que el impacto de los centros y museos de ciencia es fuerte entre los jóvenes y aún más en los adultos —particularmente en aquellos que han tenido una experiencia más extensa y repetida— tendrá implicancias para la práctica, en especial en el diseño de iniciativas que hagan a los centros y museos de ciencia aún más atractivos para el público adulto.
 
Para Vera Brudny, coordinadora del Programa Nacional de Popularización de la Ciencia y la Innovación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de Argentina, el estudio es muy útil para quienes hacen políticas.
 
“Muy a menudo necesitamos decidir dónde enfocar nuestros esfuerzos y es muy importante tener evidencias que fundamenten nuestras decisiones”, afirma Brudny.
 
“Los resultados del estudio indicaron que vale la pena invertir en nuestros esfuerzos para apoyar centros de ciencia. Ahora tenemos un claro indicador de que los centros de ciencia son una herramienta relevante para mejorar la cultura científica de nuestra población”.
 
Informe final del estudio ‘International science centre impact” (PDF)