10/11/17

Nubarrones sobre universidad de integración latinoamericana

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Crédito de la imagen: Divulgación UNILA (www.clacso.org.ar/)

De un vistazo

  • Universidad de Integración Latinoamericana fue creada en 2010 con 6 cursos, hoy ofrece 29 carreras
  • Sus objetivos son fomentar bilingüismo e interculturalidad y sus carreras tienen enfoque regional
  • Pero recortes a su presupuesto y presiones políticas hacen tambalear su continuidad

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Con 3.575 estudiantes de 20 nacionalidades, 29 carreras de pregrado y ocho maestrías, la Universidad Federal de la Integración Latinoamericana (UNILA), enfrenta severas restricciones presupuestales y ataques contra su proyecto de ciencia y educación para el desarrollo.

Creada en enero de 2010, tiene como norte el bilingüismo y la interculturalidad. Ubicada en la triple frontera de Brasil-Argentina-Paraguay, en la sureña ciudad Foz do Iguaçu, es la primera universidad brasileña que destina la mitad de sus vacantes a estudiantes de otros países latinoamericanos y ofrece carreras con enfoque regional.

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Estudiantes latinoamericanos en un laboratorio de UNILA (Foto: Divulgación UNILA).

Este año, la universidad recibió solo la mitad de los US$4,4 millones de dólares que esperaba invertir en su expansión.

Y como si ello no bastara, el 12 de julio una seria amenaza a su continuidad estalló cuando el diputado federal Sérgio Souza, del Partido Movimiento Democrático Brasileño del actual presidente Michel Temer, propuso un proyecto de enmienda para incorporar UNILA a los campus de la universidad Federal de Paraná, dando lugar a una nueva institución: la Universidad Federal del Oeste del Paraná.

La enmienda causó indignación en la comunidad científica. Un mes después, el diputado tuvo que dar marcha atrás y retirar su propuesta tras la movilización de la comunidad académica nacional y de la región. Una petición pública en internet en defensa de la UNILA recibió más de 15 mil firmas. Sin embargo, a la comunidad académica le preocupa que nuevas ofensivas y recortes presupuestales pongan en riesgo la supervivencia de la institución.

““[UNILA] propone una mirada estratégica que revigorice la inclusión, la justicia social y el desarrollo de la región, algo totalmente disruptivo”.

Daniela Perrotta, presidenta del Foro Universitario del Mercosur y coordinadora del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales

La UNILA tiene una mirada geopolítica y de integración de los pueblos latinoamericanos, explicó a SciDev.Net el rector Gustavo Vieira.

“El proyecto se basa en una política de Estado que atiende intereses nacionales, educacionales y los retos del desarrollo científico orientados por la geopolítica del conocimiento”, sostuvo.

A siete años de su creación, la universidad aún no tiene una sede propia para albergar su estructura administrativa y académica: funciona en edificios alquilados que consumen cerca de US$3 millones anuales.

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Uno de los edificios alquilados, en el Parque Tecnológico Itaipu. La unidad es compartida con la Universidad Estadual del Este de Paraná y la Universidad Abierta de Brasil (Foto: Divulgación UNILA).

En 2015 debió haber inaugurado su campus de 22 mil metros cuadrados, proyectado por Oscar Niemeyer en el terreno de la Hidroeléctrica Itaipu Binacional. Las obras están paralizadas porque faltan US$250 millones para su conclusión.

“No hay dinero disponible para seguir adelante con las obras. Estamos buscando alternativas, como una estructura más barata”, aseguró el rector, que asumió su puesto en junio pasado.

Integración latinoamericana

“Hay un movimiento de lucha para mantener el ideal de la universidad y su proyecto original. Sabemos que estamos bajo un gobierno contrario a la idea de la integración latinoamericana”, critica la profesora argentina Jorgenila Tallei, que desde hace cinco años enseña español a brasileños que ingresan a las carreras de la universidad.

De los 350 profesores, 30% proviene de otros países latinoamericanos. Después de Brasil con 2.454 estudiantes, Paraguay concentra el mayor número de estudiantes (427), seguido de colombianos (176), peruanos (92), argentinos y bolivianos (80 cada uno).

Hasta la fecha han egresado 341 estudiantes: 163 brasileños, y los demás de 18 nacionalidades latinoamericanas.

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Estudiantes de la primera promoción celebran el fin del curso, 2014 (Foto: Divulgación UNILA).

Algunas carreras se destacan por su carácter regional, como antropología y diversidad cultural latinoamericana; ciencia política y sociología, sociedad, estados y política en América Latina; ciencias económicas, economía, integración y desarrollo; y desarrollo rural y seguridad alimentaria.

Daniela Perrotta, presidenta del Foro Universitario del Mercosur y coordinadora del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, alerta que la universidad es blanco de ofensivas.

“La UNILA no está en ruinas. Hay una persecución como si fuera una universidad ideologizada, como un ejemplo de corrupción del gobierno del Partido de los Trabajadores”, dice.

Según Perrotta, la UNILA representa uno de los “grandes proyectos políticos” que se propone repensar el rol de la educación y la integración latinoamericana.

La universidad ha logrado expandirse. En su primer año de funcionamiento ofrecía seis cursos. En 2012 ya eran 16 y, en 2015, fueron 29 carreras.

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Estudiantes en plena clase (Foto: Divulgación UNILA).

 “[UNILA] propone una mirada estratégica que revigorice la inclusión, la justicia social y el desarrollo de la región, algo totalmente disruptivo. Es un espacio de trabajo conjunto y de carreras novedosas en la forma de entender la ciencia y la producción de conocimiento”, sostiene Perrotta.

 “La UNILA nació internacional en su graduación, una propuesta vanguardista e innovadora”, dijo a SciDev.Net Alexandre Andreatta, alumno del primer curso de Relaciones Internacionales, en 2010, y con un posgrado de Integración Contemporánea, también en la universidad. Hoy, es director del Observatorio de la Democracia del Parlamento del Mercosur.

Uno de los retos para los egresados es la revalidación del título en sus países porque, en la mayoría, no hay cursos con estas características. El rector Vieira admite que el proceso para firmar convenios de revalidación no es tan sencillo, pero se trabaja en ello.

“Los egresados de la UNILA están ayudando a crear puentes”, asegura Andreatta. Él puso en marcha una iniciativa para conocer el paradero de los egresados. Descubrió que trabajan representando a sus países en las Naciones Unidas, en secretarías de relaciones internacionales de instituciones públicas o en la presidencia de sus países.

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Gustavo Vieira asumió la rectoría de UNILA en junio pasado (Foto: Divulgación UNILA).

Según su rector, pese a la carencia de estructura física, la UNILA ha logrado realizar el objetivo para el que fue creada.

“Es un proyecto de gran potencial para la construcción de conocimientos y saberes a partir de nuestras geografías. La preocupación es preservar el capital simbólico de la identidad de la universidad que tiene una vocación para la integración”, sostuvo.

References

Informe UNILA (en portugués)