Por: Luisa Massarani
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[RIO DE JANEIRO] Más de 25.000 personas visitaron en el último fin de semana el Museo de Mañana, que abrió las puertas el 19 de diciembre en Río de Janeiro, con objetivo de conjugar “el rigor de la ciencia y el lenguaje expresivo del arte, teniendo la tecnología como apoyo en entornos inmersivos, instalaciones audiovisuales y juegos, creados a partir de estudios científicos desarrollados por expertos y datos publicados por instituciones de todo el mundo”, según su documento de presentación.
Leticia Rumjanek
Con el diseño del reconocido arquitecto español Santiago Calatrava, el edificio, cuyas formas son inspiradas en bromelias del Jardín Botánico, ocupa 15.000 metros cuadrados en un parque de 34.600 metros cuadrados que incluye espejos de agua, jardines, zonas de recreo y ciclovías.
El museo es una iniciativa de la Alcadía de Río de Janeiro junto con la Fundación Roberto Marinho, una institución vinculada al Grupo Globo, que controla varios de los grandes medios masivos de Brasil.
Byron Prujansky / Museu do Amanhã
El Museo del Mañana no tiene equipos interactivos que permitan interactuar a los distintos públicos con los módulos expositivos, un elemento considerado fundamental en museos de ciencia de las nuevas generaciones.
“La naturaleza peculiar de la propuesta del museo —que ofrece a los visitantes la exploración de futuros posibles— impuso un requisito en la determinación de la museografía: todo el contenido de las exhibiciones tienen que presentarse en medios digitales, para estar siempre al día”, explicó a SciDev.Net el físico Luiz Alberto Oliveira, curador del museo.
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“A diferencia de otros museos, que se dedican a la preservación de una colección determinada, la colección de esta institución —los distintos caminos que se abren hoy, en un delta de posibilidades del mañana— necesita ser renovada y reemplazada a menudo, de lo contrario se convierte rápidamente en el Museo Ayer”. Con esto, la interactividade del museo se apoya en gran medida en dispositivos de tacto y en juegos.
Byron Prujansky / Museu do Amanhã
12 museos cerrados en la ciudad
El nuevo museo, sin embargo, generó controversias. Con una inversión de unos US$ 58 millones, fue inaugurado en un momento en que otros museos de la ciudad enfrentan problemas económicos.
Un ejemplo de esto es el hecho de que el Museo Histórico Nacional, el más importante de Río de Janeiro que queda a dos quilómetros del nuevo centro, tuvo en la misma semana la Internet cortada por falta de recursos.
Marconi Andrade, uno de los creadores del grupo SOS Patrimonio en Facebook, ha llamado la atención em las redes sociales con una foto en que está delante del nuevo museo, con un cartel en sus manos que alerta sobre que otros 12 museos de la ciudad están cerrados.
“A pesar de mostrar nuestro descontento con la enorme inversión realizada en un museo mientras que otros están en el olvido, no estamos en contra de ello”, dijo a SciDev.Net André Ferreira, moderador del SOS Patrimonio, que reúne alrededor de 3.000 personas.
“El grupo SOS Patrimonio fue creado para denunciar el abandono de nuestro patrimonio histórico y presionar a los responsables por su conservación”, comentó.
Douglas Falcão, director del Departamento de Popularización y Difusión de la Ciencia y de la Tecnología del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Inovacción (MCTI), comentó sobre la abultada diferencia económica en el nuevo espacio con respecto a los otros museos de ciencia del país.
“Desde que el departamento fue creado en 2003 hasta hoy se asignaron unos US$ 150 millones para actividades de divulgación científica en general, incluidos los museos de ciencia. Es decir, el valor para todo el país no alcanzó la cantidad asignada a un único museo”, dijo a SciDev.Net.
Para 2016, el presupuesto en el MCTI para la creación y mantenimiento de los museos de ciencia en todo el país es de US$ 500.000.
Modelo para otras ciudades
La expectativa del curador del Museo del Mañana es que el nuevo centro pueda inspirar la creación de otros similares en otras localidades.
Byron Prujansky / Museu do Amanhã
Según Oliveira, una de las motivaciones para la creación del museo fue “la falta de servicios públicos centrados en divulgación científica, incluso en una ciudad con la tradición y la política cultural que tiene Río Janeiro”.
“Nos gustaría que la multiplicación de los centros de ciencia en todo el país reflejaran la importancia decisiva de la educación científica para construir nuestro futuro común”, dijo.
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Sin embargo, según la Asociación Brasileña de Centros de Ciencia y Museos (ABCMC), la región sudeste brasileña (que reúne los estados de Río de Janeiro, Espírito Santo, Minas Gerais y São Paulo) es justamente donde se concentran más centros de ciencia del país, con 156 de los 268 que existen en todo Brasil.
“Son muy bienvenidas todas las inversiones destinadas a incrementar el acceso de los jóvenes y adultos a la divulgación científica. Sin embargo, abogamos para un mayor equilibrio en la distribución de recursos para la creación de nuevas instituciones destinadas a reducir las desigualdades regionales; no es justo que mientras algunas ciudades todavía no tienen un buen museo de la ciencia, 58% de ellos están en el sudeste del país”, comentó a SciDev.Net José Ribamar Ferreira, presidente de la ABCMC.
Byron Prujansky / Museu do Amanhã
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