04/01/11

México: probarán dispositivo para predecir sismos

Prototipo de un económico detector de radón es una promesa para predecir terremotos

Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

Un dispositivo capaz de detectar el gas que expulsan las rocas podría convertirse en el primer método confiable para predecir terremotos, según sus autores, quienes están a punto de probarlo por primera vez.

Los científicos sospechan que antes de que ocurra un terremoto las cavidades y grietas de las rocas del suelo y las aguas subterráneas liberan gas radón. Pero los detectores disponibles comercialmente son demasiado caros para comprobar esta teoría a una escala de ensayos suficientemente amplia.

Ahora, científicos mexicanos y europeos han desarrollado un prototipo de un detector simple y económico, susceptible de ser usado en amplios ensayos.

Vladimir Peskov, miembro del equipo de diseño y físico de la Universidad Autónoma de México, dijo que su objetivo es usar una red de estos económicos detectores para probar la teoría de que el radón se libera cuando las capas de la roca en una falla geológica se deforman antes de un temblor repentino que cause deslizamientos.

El dispositivo está basado en una tecnología que viene siendo utilizada en condiciones ambientales extremas, como el laboratorio de física de partículas de la Organización Europea de Investigación Nuclear (CERN), cerca de Ginebra, Suiza.

Consta de un tubo de aluminio de 20 centímetros de largo y nueve de ancho que contiene una serie de cables a todo lo largo conectados en cada extremo a electrodos. Cuando el gas radón entra al tubo, expulsa las moléculas de aire de los electrones, lo que provoca una corriente eléctrica en el cable. A diferencia de los detectores existentes, este funciona con el aire del ambiente.

El diseño fue presentado en la Conferencia de Instrumentación de Viena a comienzos de 2010 con un documento que mostraba que su desempeño es similar a los dispositivos comercialmente disponibles en arXiv, y un documento relacionado se encuentra actualmente en prensa en Nuclear Instruments and Methods in Physics Research Section A: Accelerators, Spectrometers, Detectors and Associated Equipment.

“Este es un avance impresionante”, dijo Heikki Sipilä, ingeniero industrial que ha venido desarrollando detectores de gas desde los años sesenta y que no ha participado en esta investigación.

“Los detectores son simples y de bajo costo de producción porque no necesitan llenarse de gas o materiales costosos”, explicó a SciDev.Net.

Peskov dijo a SciDev.Net que la producción de cada detector tendrá un costo estimado de €50-100 (US$66-132). Su equipo tiene pensado probar varios dispositivos en la región italiana de Bari, que frecuentemente experimenta “micro sismos”.

Tom Hockaday, director general de ISIS Innovation, empresa de transferencia de tecnología del Reino Unido, señaló que los devastadores terremotos ocurridos en 2010 en Chile y Haití han puesto de manifiesto la escasez de tecnologías en toda la gama, desde la predicción de sismos hasta la cooperación en los esfuerzos de ayuda.

Aunque este detector suena prometedor y relativamente sencillo, añadió, su total implementación requerirá ajustar cada detector con un transmisor de radio para que emita una señal, lo que podría complicar su diseminación en los países en desarrollo.

“Hay desafíos en la implementación de tecnologías altamente complejas en áreas con infraestructura relativamente poco desarrollada”, aseveró Hockaday, y añadió que podría ser difícil convencer a las empresas a invertir en las etapas tempranas de esta tecnología.

No obstante, los inventores están optimistas y buscan colaboradores alrededor del mundo para probar el dispositivo. La meta a largo plazo es realizar pruebas a gran escala con apoyo internacional en un gran número de zonas con fallas, señalaron a SciDev.Net.

Si en los próximos ensayos en campo se llega a comprobar que el dispositivo es fiable, podría ser objeto de particular interés para las naciones en desarrollo donde las repercusiones humanas de los terremotos y los tsunamis relacionados son, con frecuencia, las más devastadoras.

Enlace al artículo complete en inglés en arXiv
[472kB]