30/11/15

¿Por qué la COP21 es decisiva para el mundo?

Marcha cop21
Crédito de la imagen: Avaaz.org

De un vistazo

  • Meta es lograr acuerdo climático vinculante que impida sobrepasar 2°C a final del siglo
  • Nuevo acuerdo entraría en vigor en 2020 apostando por una economía baja en carbono
  • América Latina y el Caribe llevan propuestas por grupos sin una postura común

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[PARÍS] Las cartas están sobre la mesa: desde el lunes 30 al 11 de diciembre representantes de 173 países se reunirán en París para alcanzar un nuevo acuerdo climático mundial que entrará en vigencia desde 2020.

Unos 147 jefes de Estado confirmaron su asistencia a la 21° Conferencia de las Partes (COP21), una reunión decisiva para lograr un acuerdo legal vinculante que busque alcanzar la meta de calentamiento global inferior a 2°C a final del siglo.

Con el sinsabor de los atentados del 13 de noviembre y la cancelación de la Marcha Mundial por el Clima en la capital francesa por razones de seguridad, se buscará que los líderes asuman los planes presentados a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).

“América Latina es un punto medio interesante ya que combina mitigación y adaptación, en un contexto de rápida urbanización e industrialización”.

Claudia Ringler, IFPRI

América Latina y el Caribe llegan a la cumbre sin una postura común, pero con propuestas por grupos.

Uno de ellos es la Alianza Independiente de América Latina y el Caribe (Ailac) —que forman Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Panamá, Paraguay y Perú—, que se compromete a reducir entre 20 y 45 por ciento sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para 2030. Además, pone el foco en la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático.

Brasil, por su parte, comprometió deforestación cero y 43 por ciento reducción de emision para 2030.

El financiamiento para que países pobres y vulnerables puedan hacer frente al cambio climático es uno de los ejes de las negociaciones, además de alcanzar acuerdos sobre adaptación al cambio climático, mitigación —o reducción— de emisiones, transferencia tecnológica de los países desarrollados a las naciones en desarrollo, y cómo lograr la transición del uso de combustibles fósiles a energías renovables.

“El éxito de la reunión de París depende del acuerdo que los países logren para llevar a cabo esos planes”, afirmó en rueda de prensa Janos Pasztor, subsecretario general de la ONU para el Cambio Climático.

El reto es lograr un consenso en un panorama que cambió considerablemente desde 1979, cuando los países en desarrollo se veían solo como víctimas del cambio climático al recibir los efectos del calentamiento global derivado del consumo excesivo de combustibles fósiles por parte de los países desarrollados.

Pero los países en desarrollo entraron también al grupo de grandes emisores de GEI, como China que, no obstante, evidenció un compromiso importante, explica a SciDev.Net Claudia Ringler, investigadora principal del Instituto Internacional de Investigación de Política Alimentaria (IFPRI).  

“Pero sin un acuerdo, nada garantiza que se realicen los compromisos”, precisa.


La introducción del principio de responsabilidad común pero diferenciada es un avance, pues reconoce que los países con mayor contribución al calentamiento global deben compensar a los afectados de manera equitativa.

“América Latina es un punto medio interesante ya que combina mitigación y adaptación, en un contexto de rápida urbanización e industrialización”, indica Ringler.

Proteger la selva amazónica, usar energías renovables en el transporte público y reducir emisiones de agricultura y ganadería son algunos de los temas clave de los compromisos de la región.