21/09/15

Cambio climático reduciría riesgo de Chagas en Venezuela

Viviendas pobres OPS-OMS
Crédito de la imagen: OPS/OMS

De un vistazo

  • Estudio analizó cinco especies de vinchucas responsables de transmisión de Chagas en Venezuela
  • Resultados indican tendencia al descenso en vulnerabilidad futura de población frente a enfermedad
  • Pero no todos los especialistas están de acuerdo con estas predicciones

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El calentamiento global modificará la distribución geográfica de cinco especies de vinchucas en Venezuela, disminuyendo las probabilidades de exposición de la población a estos vectores transmisores de la enfermedad de Chagas, señala un nuevo estudio.
 
Analizando las condiciones actuales y las predicciones futuras de temperaturas y precipitaciones mediante un ‘modelaje de nicho ecológico’, un equipo de investigadores obtuvo el índice de vulnerabilidad de la exposición de la población a posibles cambios en la distribución geográfica de las especies de triatominos (vinchucas) analizadas.
 
La metodología de análisis utilizada “no predice ningún índice de riesgo de infección, sino que  indica el número aproximado de personas expuestas o vulnerables a la presencia de las 5 especies de vinchucas más comunes en Venezuela”, explica a SciDev.Net Soledad Ceccarelli, autora principal de la investigación publicada en Journal of Medical Entomology (12 de agosto).

“Habría que observar, en el tiempo, el valor de este tipo de predicciones, en las que no debería fundarse ningún programa de control de la enfermedad de Chagas en América Latina”.

Cecilia Inés Centurión, Chagas Disease Alliance

Esta metodología se ha utilizado para definir la distribución geográfica potencial de diversos vectores, pero ahora se asoció el resultado con la densidad de población humana para conocer su vulnerabilidad, precisa  Ceccarelli, bióloga investigadora del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores de la Universidad Nacional de La Plata.
 
Según las conclusiones, debido al cambio climático la vulnerabilidad futura de la población venezolana a la enfermedad de Chagas en términos de exposición geográfica a las especies de triatominos muestra una ligera tendencia a descender.
 
Sin embargo Ceccarelli evita dar cifras. “El trabajo no tiene resultados cuantitativos sino cualitativos”, refiere. 
 
Rodolfo Viotti, jefe de la sección Chagas del Servicio de Cardiología en el Hospital de Agudos Eva Perón de Buenos Aires, acepta que la enfermedad, y por lo tanto los triatominos, están cambiando.
 
“Por un lado hay un optimismo realista porque los nuevos casos de Chagas están en franco retroceso en las últimas dos décadas, lo que significa que la enfermedad se puede controlar. Por otro lado, no creo que el cambio climático en sí lleve a la reducción de nuevos casos sino que puede modificar los vectores involucrados”, indica.
 
Cecilia Inés Centurión, representante de Chagas Disease Alliance, tampoco es  optimista: "Habría que observar en el tiempo, objetiva y consistentemente, el valor de este tipo de predicciones en las que no debería fundarse ningún programa de control de la enfermedad de Chagas en América Latina”, advierte.
 
Señala que evidencias anteriores han demostrado que el calentamiento provocado por el cambio climático ha ampliado la frontera de presencia de vectores, encontrándose alguna especie de triatomino transmisor de la enfermedad en zonas urbanas, comenta a SciDev.Net.
 

“También hay corrimientos hacia zonas que hoy son frías, pero que en el futuro tendrán mayores temperaturas”, subraya.
 
Ambos especialistas coinciden en decir que habrá cambios y modificaciones de las zonas infectadas, pero no necesariamente disminución de la enfermedad.
 
> Enlace al resumen del artículo en Journal of Medical Entomology