Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

[RIO DE JANEIRO] Brasil y China acordaron colaborar en el desarrollo de tecnologías para hacer frente a los problemas energéticos y del cambio climático.

La Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), Brasil, y la Universidad de Tsinghua, China, anunciaron la creación del Centro Sino-Brasilero para la Innovación de Tecnologías, el Cambio Climático y la Energía (el 14 de enero).

El Centro, que estará ubicado en la Universidad de Tsinghua, en Beijing, recibirá casi US$ 1 millón de inversión inicial por parte de la agencia brasileña de Innovación, Investigación y Financiamiento de Proyectos. La parte brasileña del centro estará a cargo de la Coordinación de Posgrado de Ingeniería de Proyectos (CPIP) de la UFR.

Segen Estefan, Presidente de tecnología e investigación de la CPIP señaló que la semilla de esta cooperación se sembró cuando los científicos chinos visitaron su institución en Brasil y fueron testigos de los proyectos en campos como los biocombustibles, la prospección de petróleo en aguas profundas y las fuentes de energías limpias, todos los cuales tienen relación con los intereses chinos.

Una de las principales metas del centro será levantar información sobre las fuentes de biocombustibles de Brasil y China con el fin de desarrollar enfoques comunes para su explotación. Asimismo, estimar las emisiones de gas invernadero de ambos países y suministrar a sus respectivos gobiernos la información técnica que los ayude a desarrollar políticas de mitigación.

“Esperamos multiplicar el número de proyectos y el financiamiento cuando el centro comience a operar”, dijo Estefan. “La infraestructura física estará lista para mediados de año y a partir de entonces podremos aumentar las actividades y el intercambio de investigadores”. Anticipó intercambios de estudiantes de doctorados y posdoctorados entre ambos países.

Los proyectos tendrán por objeto producir resultados prácticos para las industrias brasileñas y chinas así como información sobre ciencia y tecnología de alta calidad para sus gobiernos.

“Ambos países están considerando no solamente una cooperación entre las dos universidades sino también a nivel de los gobiernos de Brasil y China”, aseguró Estefan.