07/06/10

Alerta roja por política de cambio climático en bosques

Los resultados fueron sorprendentes. Otros estudios muestran que se presentan menos incendios a medida que se reducen los niveles de deforestación Crédito de la imagen: Flickr/Andrea Vascellari

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[CURITIBA, BRASIL] Las emisiones de dióxido de carbono debidas a un alza inesperada en el número de incendios forestales en la Amazonía brasileña podrían estar contrarrestando la reducción de emisiones lograda por los esfuerzos para preservar la selva.

Investigadores analizaron información satelital sobre deforestación e incendios en la región entre 1998 y 2007 y encontraron que los incendios aumentaron en 59 por ciento de las áreas donde se habían reducido las tasas de deforestación.

En un estudio publicado en Science la semana pasada (4 de junio), advierten que reducir las emisiones de la deforestación y degradación (REDD) — una estrategia de mitigación del cambio climático que emplea incentivos financieros para reducir las emisiones de carbono de la deforestación tropical y la degradación de los bosques — podría fracasar a menos que las personas que habitan en las cercanías de los bosques adopten una política organizada de incendios.

“Nos sorprendió encontrar este patrón de retroceso”, dijo a SciDev.Net Luiz Aragão, investigador de la Universidad de Exeter, en Gran Bretaña, y coautor del estudio.

Todos los otros estudios muestran que los incendios disminuyen a medida que los niveles de deforestación se reducen, agregó, pero una combinación de factores podría haber conducido a su incremento.

“Aunque hay un aumento en las tasas de deforestación, la suma total de áreas deforestadas está siempre en alza, incluso si es a un ritmo lento”, dijo Aragão. “Esto genera más bordes forestales — intersecciones entre terrenos agrícolas y el bosque —y aumenta la fragmentación. Los bordes forestales y fragmentos, y los bosques secundarios, son todos susceptibles a los incendios”. 

Asimismo, la tala y roce de bosques secundarios que crecen en áreas agrícolas abandonadas no son registrados por el Instituto Nacional de Investigación Espacial del Brasil, el que sólo monitorea la deforestación de los bosques primarios.

Hay ahora una apremiante necesidad de que los generadores de políticas consideren las amenazas que implican los incendios para los bosques, dicen los investigadores. “El éxito de las reducciones en las emisiones de carbono al evitar la deforestación depende de armonizar REDD con políticas para limitar la incidencia de incendios no sólo en la Amazonía brasileña, sino también en otras naciones selváticas de Sudamérica, África y Asia”, explicaron.

“Necesitamos mejorar los sistemas de monitoreo para cuantificar todos los componentes — deforestación, degradación y emisión de carbono — de los incendios forestales”, dijo Aragão. Pero implementar sistemas de monitoreo será difícil en muchos países, pues tendrán que invertir más en capacitación, dijo.

“Este estudio subraya el rol de los incendios en el REDD, un aspecto de la reducción de emisiones al que se le ha prestado relativamente poca atención a la fecha”, dijo a SciDev.Net Chris Justice, profesor de geografía en la Universidad de Maryland, Estados Unidos.

Paulo Moutinho, director ejecutivo del Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonía (IPAM) agregó que “no hay forma de imaginar alguna acción relacionada con REDD sin reducir las emisiones de carbono de la degradación de los bosques. Y eso incluye evitar los incendios, una de las formas más evidentes de degradar los bosques”.

Enlace al artículo completo en Science.  

References

Science doi 10.1126 (2010)