21/10/15

Acción climática: no bastan las políticas globales

climate change editorial.jpg
Crédito de la imagen: Vlad Sokhin / Panos

De un vistazo

  • Tres grandes marcos establecen la política global de los próximos 15 años
  • Pero arriesgan una acción desarticulada entre clima, desarrollo y desastres
  • Se requiere integración 'proyecto a proyecto' para coordinar agendas

Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

La ciencia del clima ha recorrido un largo camino. Se ha movido a través de feroces batallas para su aceptación –a pesar de incertidumbres científicas y todavía la existencia de escépticos- hasta una etapa en la que la acción es claramente el siguiente paso.
 
Mientras usted lee esto, el mundo se ubica en medio de dos procesos globales de alto perfil para decidir el marco político sobre cambio climático y desarrollo para los próximos 15 años. Hace dos semanas, la cumbre de las Naciones Unidas en Nueva York, Estados Unidos adoptó 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Y dentro de pocas semanas los países se reunirán de nuevo bajo el auspicio de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC) para la Conferencia de las Partes en París (COP21) con el fin de negociar un nuevo acuerdo internacional para la adaptación y mitigación del cambio climático.
 
Este año trascendental ha visto tomar forma a un tercer gran proceso de la ONU. Un acuerdo voluntario para abordar desastres –que incluye siete objetivos y cuatro acciones prioritarias- se alcanzó en marzo y fue ratificado en junio. Como los ODS, el Marco de la Reducción del Riesgo de Desastres de Sendai estará vigente hasta el 2030.
 
En realidad, a pesar de sus marcos separados en la ONU, los desafíos del cambio climático, el desarrollo y los desastres están, por supuesto, interrelacionados. El Especial que publicamos hoy da un vistazo más cercano a algunos de estos enlaces, probando cuán confortable (o no) se asienta la acción sobre el cambio climático con otras agendas.
 

Barreras políticas, agendas compartidas

 
La ciencia ha estado documentando por algún tiempo cómo el cambio climático, el desarrollo y los desastres se conectan. En un artículo general, el investigador científico Ilan Kelman del University College de Londres, en el Reino Unido, hace un recuento sobre su historia, coincidencias y conflictos.
 
La visión de Kelman sugiere que, a pesar de la separación política, la evidencia apunta hacia acciones compartidas. Y enfocarse en los enlaces, a través de procesos de la ONU y más allá de ellos, posicionará el cambio climático en un contexto más amplio de desarrollo que debería ayudar a superar las barreras para la acción.
 

Conflictos y divisiones

 
Un artículo de opinión, escrito por los investigadores Asim Zia y Caitlin Waddick, argumenta que las políticas ‘sectoriales’ concebidas estrechamente son parte del gran problema del nivel de acción de la ONU.
 
Los gobiernos tienden a dividir las políticas sobre el cambio climático entre la mitigación y la adaptación –reflejando la división política internacional entre desacelerar el cambio climático y prepararse para enfrentarlo. Luego echan a andar políticas, en lugar de integrarlas con esquemas de desarrollo. Inevitablemente, los recursos se desperdician cuando llegan a las comunidades locales.
 
En una entrevista sonora de dos secciones con Saleemm Huq, un científico y experto en clima, quien apoya las naciones menos desarrolladas en negociaciones climáticas, discute cómo las agendas globales convergen a niveles nacionales y locales, el papel de la evidencia científica y las expectativas desde la cumbre de París.
 

Beneficios mutuos

 
Algunos pueden contrarrestar las llamadas para enredar el cambio climático y ampliar las preocupaciones sobre el desarrollo con argumentos como que el cambio climático es un único desafío sin precedentes para la humanidad, que requiere una acción única por encima de otros objetivos de desarrollo. Por lo tanto, debe quedar claro que la exploración de los vínculos de ninguna manera minimiza la importancia del cambio climático.
 
Todo lo contrario: destaca los beneficios del desarrollo de muchas acciones propuestas para la mitigación y la adaptación. La energía renovable, por ejemplo, reduce emisiones así como la contaminación del aire, mientras que el drenaje urbano diseñado para hacer frente a climas extremos también ayuda a disminuir enfermedades transmitidas por mosquitos.
 
Sin embargo, aún si las coincidencias son claras para quienes trabajan en este campo, difícilmente se reflejan en las agendas políticas.
 
Un ejemplo es el mecanismo de ‘pérdidas y daños’ en las negociaciones de las Naciones Unidas, diseñado para compensar a los países por pérdidas que sufren a raíz de los impactos para los que no pueden adaptarse, tales como desastres. Los países en desarrollo presionaron para que se tuvieran en cuenta en las negociaciones de la ONU del año pasado en la COP 20, y fue una inclusión de último minuto en el acuerdo sobre el que se basarán las negociaciones de este año. Pero, a pesar de lo importante que puede ser la compensación financiera, las pérdidas y los daños son solo uno de los componentes de la reducción de riesgo de desastres bajo el Marco Sendai.
 

Proyecto por proyecto

 
La perspectiva de los distintos países y las comunidades que ahora deben tomar la iniciativa para encontrar un terreno común es tanto desalentadora como esperanzadora.
 
No es difícil imaginar que los gobiernos se sienten abrumados por la coordinación y los recursos necesarios para cumplir con varios objetivos a través de diferentes marcos de política mientras evitan conflictos entre ellos.
 
Pero por suerte la gente no espera a la burocracia para actuar y adaptarse. Así que el proceso de integración será diferente, y más intuitivo, si nos situamos lejos de las metas mundiales y cerca de las necesidades locales. Una acción que podría marcar la diferencia es que los gobiernos requieran proyectos de desarrollo –en cualquier sector pertinente, y respaldados con financiamiento público o privado- para producir una ‘evaluación de necesidades’ que se ocupe de los objetivos clave en los tres marcos.
 
Conseguir que el cambio climático, el desarrollo y la reducción de desastres trabajen juntos podría ser menos desalentador si sucede proyecto por proyecto, a partir de las agendas locales.
 
Anita Makri es editora de opinión y reportajes en SciDev.Net. @anita_makri
 
La versión original de esta historia se publicó en la edición global de SciDev.Net y forma parte del Especial Acción conjunta por el cambio climático.