15/10/14

Pastos marinos, bioindicadores de contaminación costera

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Crédito de la imagen: FWC Fish and Wildlife Research Institute / Flickr

De un vistazo

  • Estudio analizó praderas de pastos marinos como bioindicadores de metales pesados
  • Analizaron trazas de cobre, mercurio, níquel, plomo y zinc en América, Europa y Oceanía
  • Conocer estos datos podría ayudar a proteger la vida marina y monitorear amenazas

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[BOGOTÁ] Los pastos marinos —plantas similares a las terrestres pero que crecen bajo el agua en áreas costeras poco profundas— pueden funcionar como bioindicadores de contaminación por metales pesados de ecosistemas costeros, dice un estudio publicado en Environmental Pollution (26 de agosto).
 
El equipo —liderado por Laura Govers, de la Universidad Radboud en Nijmegen, Holanda— hizo primero un análisis de datos globales basado en 47 estudios sobre praderas de pastos marinos de 1970 a 2011.
 
Los pastos marinos, además de albergar fauna de importancia comercial y ecológica, asimilan metales vertidos en aguas costeras, por lo que al analizarlos permiten indicar qué tan contaminadas están.
 
Por eso, comparando la presencia de metales pesados, en las hojas en lugares contaminados y no contaminados, establecieron una lista de referencia de acumulación de trazas de metales como cobre (Cu), mercurio (Hg), níquel (Ni), plomo (Pb) y zinc (Zn) en América, Europa y Oceanía.

“Hicimos esta investigación para desarrollar un indicador económico y de fácil uso, que identifique las trazas de polución por metales que amenazan los ecosistemas costeros”

Laura Govers

 
En enero de 2010 tomaron muestras de estas plantas en seis bahías de las islas de Curaçao y Bonaire en el Mar Caribe, con diferentes niveles de actividad humana y polución.
 
“Hicimos esta investigación para desarrollar un indicador económico y de fácil uso, que identifique las trazas de polución por metales que amenazan los ecosistemas costeros en todo el mundo”, dice Govers a SciDev.Net.
 
Gestionar estos datos en una etapa temprana podría ayudar a proteger la vida marina y monitorear amenazas para la salud humana por el consumo de peces, agrega.
 
Christine Pergent Martini, de la Universidad de Córcega (Francia) y experta en pastos marinos en el Mediterráneo, explicó a SciDev.Net que esta investigación propone una buena síntesis de datos.
 
Pergent señala también la necesidad de hacer estudios que profundicen las variaciones de los pastos por estaciones, es decir, observar si son mejores bioindicadores en ciertos momentos del año. 
 
Los pastos marinos constituyen “un ecosistema cuya conservación ha sido dejada de lado. Estudios como estos le dan un nuevo valor porque también son importantes para la mitigación de los efectos del cambio climático, acumulando dióxido de carbono”, añade a SciDev.Net María Claudia Diazgranados, directora del programa marino de Conservation International Colombia.
 
Según estimaciones, en dos décadas más de 50 por ciento de la población vivirá a por lo menos 150 km del litoral. Las islas pequeñas como Curaçao y Bonaire, donde se hizo el estudio, están más expuestas a los efectos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
 
Por eso, el Programa de la Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) promueve el apoyo a los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PIED) para su adaptación a los impactos del cambio climático en las próximas décadas.
 
Enlace al artículo completo en Environmental Pollution