04/05/16

Expansión agrícola afecta lluvias en el cerrado brasileño

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Crédito de la imagen: LIMA, Lucinete de Sousa / Embrapa

De un vistazo

  • Crecimiento de los cultivos agrícolas afecta el ciclo de lluvias en el cerrado brasileño
  • Según un estudio, esto reduciría la estación húmeda o retrasaría la temporada de lluvias
  • El fenómeno tendría impacto también en la vecina Amazonia

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La eliminación de bosques nativos a causa de la expansión agrícola afecta el ciclo del agua en el cerrado brasileño, una región considerada la sabana tropical con mayor riqueza biológica del mundo, advierte un estudio.

Este problema, además podría tener impacto en la Amazonia vecina, señala el investigación publicada en Global Change Biology (29 de marzo).

Ubicada en centro de Brasil, el cerrado es una amplia sabana tropical que ocupa 22% del territorio brasileño pero, a diferencia de la Amazonia, solo 2% está protegida por parques nacionales o áreas de conservación.

En base a imágenes satelitales, los investigadores de las universidades de Vermont y Brown, y del Centro de Investigación de Woods Hole, Massachusetts, identificaron que las plantaciones crecieron de 1,3 millones a 2,5 millones de hectáreas entre 2003 y 2013 en un área de 45 millones de hectáreas en la región de Matopiba, que ocupa los estados de Maranhão, Tocantins, Piauí y Bahía, al noreste de Brasil.

Los investigadores usaron esos datos para modelar la evapotransición — la cantidad de agua del suelo y de las plantas que vuelve a la atmósfera — y observaron que, en el período de crecimiento, las plantaciones enviaron cantidades de agua casi iguales que la vegetación nativa, pero en la estación seca, 60% menos.  

Para los expertos, la expansión agrícola está afectando el régimen de lluvias, reduciendo la estación húmeda o retrasando la temporada de lluvias. Esto generaría consecuencias para la producción agrícola y la vegetación nativa, y no sólo del Cerrado, sino también de la Amazonía, pues el viento lleva las masas de aire hacia el oeste.

“La mitad de la lluvia de la Amazonia es agua reciclada. Una reducción de la humedad del aire también puede disminuir las precipitaciones en la región”, dice Stephanie Spera, de la Universidad de Brown.

Dalton Valeriano, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil, cuestiona la precisión de los datos, porque fueron producidos en diferentes escalas y compilados a partir de diversas fuentes. Además, las masas de aire húmedo también van del Amazonas hacia el Cerrado.

Según Valeriano, la preocupación es que el riego con agua de la capa freática en la estación seca lleve a la reducción de los ríos y reservas subterráneas. El investigador afirma que no sería posible medir en una década si eso afectaría a las lluvias, pues la variabilidad del clima tiene ciclos más largos. “Sería necesario un estudio de al menos 80 años”, dice.