19/01/09

Bosques que ‘regresan’, ricos en biodiversidad

Bosques tropicales en Costa Rica Crédito de la imagen: Flickr/kneague

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Los bosques tropicales que han recuperado su vegetación después de haber sido deforestados, están demostrando ser mejores refugios para la biodiversidad de lo que se había pensado, según revelaron fuentes científicas la semana pasada (12 de enero).

Durante un simposio organizado en torno a la controversia que genera “el regreso” de los bosques tropicales, se habló sobre la expansión que están teniendo los bosques secundarios y cómo estos se han convertido en áreas ricas en vida vegetal y animal que pueden tener un papel importante en los esfuerzos de conservación en los trópicos.

Robin Chazdon, de la Universidad de Connecticut, Estados Unidos, dijo al público que asistió en Washington DC al Museo de Historia Natural de la Institución Smithsonian, que muchas especies consideradas como exclusivas de bosques maduros, en realidad están creciendo en bosques secundarios, al menos en pequeñas proporciones.

En Costa Rica, la investigadora ha identificado 176 especies (59 por ciento) de árboles que crecen en bosques primarios, dentro de bosques secundarios. Además, de123 especies que se esperaría encontrar únicamente en bosques primarios, pequeños tallos de unas 94 de ellas se encontraron en el bosque secundario.

Chazdon agregó que un alto grado de biodiversidad también puede encontrarse en paisajes que han sido alterados por actividades humanas, como pueden ser los restos de árboles caídos, las vallas hechas de plantas y las plantaciones agroforestales. De hecho, Chazdon considera que estas últimas son las que ofrecen las mejores condiciones para cubrir las necesidades de las especies.

“Las plantaciones agroforestales pueden proveer una estructura ecológica altamente compleja y pueden tener un papel significativo en la protección de las especies que viven fuera de las reservas”, dijo la investigadora.

Esto, agregó, a pesar de que estas especies no serán las mismas, ni aparecerán con la misma riqueza, con la que pueden ser encontradas en bosques que permanecen intactos.

Sin embargo, William Laurance, investigador del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales de Panamá, señala que aunque su trabajo es sólido, Chazdon trabaja “principalmente en Costa Rica, donde la situación es muy positiva”.

“En lugares como Brasil, los nuevos brotes se queman y se vuelven a destruir antes de que haya habido tiempo de que maduren, y eso, en mi opinión, limita su valor para las especies tropicales”, dijo Laurance a SciDev.Net.

Durante el simposio, el investigador destacó la preocupación que existe en torno a que los bosques secundarios ofrecen más beneficios a las especies pequeñas que a las aves y a los mamíferos.

Laurance también señaló que la recuperación de los bosques, atribuida principalmente a la migración humana hacia las zonas urbanas, podría ser anegada por otros factores como el incremento del uso de la tierra con propósitos industriales, la liberalización del comercio agrícola y la demanda de biocombustibles.

Estas actividades, añadió, varían de acuerdo a las demandas de los mercados internacionales y no dependen del tamaño de la población local.