15/05/07

Gobierno argentino apuesta en los biocombustibles

El vicepresidente argentino Daniel Scioli junto al ex vicepresidente estadounidense Albert Gore Crédito de la imagen: Presidencia/Argentina

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[MONTEVIDEO] Argentina puede ser ‘un líder global de energías renovables’, no sólo por su potencial natural geográfico sino por el compromiso del Estado para impulsarlas.

Así lo afirmó el vicepresidente argentino Daniel Scioli la semana pasada (9 de mayo) al inaugurar el Primer Congreso de Biocombustibles de las Américas, en Buenos Aires, según informó el portal de noticias INFOBAE

En la reunión —organizada por la Fundación Interamericana de Desarrollo (FIAD)— participaron expertos de la región y el ex vicepresidente de Estados Unidos Al Gore, como invitado especial.

Scioli también definió a los biocombustibles como "el resultado de una ciencia con conciencia", y afirmó que Argentina dispone de "suelos fértiles y capital social fecundo para su desarrollo".

Scioli recordó que "Argentina, que fue alguna vez llamada ‘el granero del mundo’, debe convertirse en el siglo XXI en la usina de energías confiables y saludables". 

"Nuestras políticas nacional y exterior se complementan para alcanzar ese objetivo. Estamos creando las condiciones para que nuestros emprendedores desarrollen todo su potencial, preparando nuestras rutas y puertos para transportarlo y almacenar el fruto de nuestra inteligencia aplicada", subrayó.

En su discurso, Scioli alabó la Ley de Biocombustibles de abril del 2006 que establece que, en Argentina, desde 2010 todos los vehículos funcionarán con gasolina con 5 por ciento de biocombustibles.

Por su parte, durante su participación, Gore también alentó el desarrollo de estos carburantes pero advirtió que debe hacerse sin dañar bosques ni la disponibilidad alimentaria, según informó el diario argentino Página 12.

Sobre ese tema, el titular de la Secretaría de Industria de Argentina, Miguel Peirano, aseguró que su país tiene un complejo oleaginoso lo suficientemente fuerte como para atender tanto las exigencias alimentarias como las de la industria energética.