23/04/07

Cumbre energética suramericana apoya biocombustibles

El presidente de Bolivia, Evo Morales, en la Cumbre Energética Suramericana Crédito de la imagen: http://uniondelsur.menpet.gob.ve/

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Doce países suramericanos reconocieron el potencial de los biocombustibles para diversificar las fuentes energéticas del continente y convinieron en hacer el máximo esfuerzo posible por utilizarlos para promover el desarrollo social, tecnológico, agrícola y productivo.

Se trata de uno de los principales puntos contenidos en la Declaración de Margarita, firmada por los representantes de los doce países como resultado de la Cumbre Energética Suramericana que finalizó en la isla de Margarita, en Venezuela, el pasado 17 de abril.

El acuerdo fue suscrito por presidentes y altos representantes de doce naciones: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Uruguay, Surinam y Venezuela.

La declaración subraya que la integración energética de la comunidad suramericana debe ser usada para promover el desarrollo social y económico y la erradicación de la pobreza.

También señala que se impulsará el desarrollo de energías renovables "que cumplen un papel importante en la diversificación de la matriz de energía primaria, la seguridad energética, la promoción del acceso universal a la energía y la preservación del medio ambiente".

Igualmente, los mandatarios decidieron crear el Consejo Energético de Suramérica, integrado por los ministros de energía de los países firmantes, con el objetivo de presentar una propuesta para diseñar una estrategia energética suramericana común.

La declaración expresa preocupación "por las consecuencias del cambio climático y por sus perspectivas negativas".

También da importancia a la innovación científica y tecnológica y a la promoción de investigaciones conjuntas en materia energética, como un medio apropiado para desarrollar a la región.

Recomienda establecer vínculos entre los centros de investigación de los países firmantes e impulsar iniciativas de cooperación técnica y programas de formación de recursos humanos.

Igualmente, hace énfasis en la importancia de asegurar la compatibilidad entre el uso de fuentes de energía, la producción agrícola, la protección del medioambiente y la promoción y defensa de condiciones sociales y laborales dignas en Suramérica.

El acuerdo señala que sigue los principios rectores que se diseñaron en la I Reunión de Ministros de Energía de la Comunidad Suramericana de Naciones, que se realizó en 2005, y la Declaración Energética Suramericana, que se firmó en Cochabamba, Bolivia, en 2006. Aunque hay otros esfuerzos de integración energética latinoamericana, éste es el primero que se concentra sólo en países suramericanos.

Con la firma del acuerdo, se consideraron zanjadas las diferencias sobre la producción de etanol entre Brasil y Venezuela, tema que había sido largamente discutido en los medios de comunicación luego de los acuerdos sobre la producción del biocombustible  logrados entre Brasil y Estados Unidos.

Los presidentes de Brasil y de Venezuela señalaron públicamente que no hay malestar sobre el tema.

"Sólo por el hecho de haber aclarado la posición del etanol valió la pena esta Cumbre", señaló en rueda de prensa el presidente de Ecuador, Rafael Correa, al finalizar el encuentro en Margarita.