Por: Fabíola Ortiz
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[RÍO DE JANEIRO] Un investigador de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) ha propuesto crear un sello ecotoxicológico para que los agricultores puedan conocer la cantidad de agua necesaria para diluir sus plaguicidas y minimizar los riesgos de contaminación del ambiente.
El método matemático desarrollado por Lourival Costa Paraíba y su equipo permite estimar el “agua gris”, o sea la cantidad de agua requerida para diluir contaminantes agrícolas sin causar daño al medio ambiente. Para ello utilizó como ejemplo 17 agrotóxicos aplicados en el cultivo de la caña de azúcar. “Utilizamos los datos ecotoxicológicos de cada químico. Creamos la posibilidad de fabricar un sello para informar al agricultor el potencial de comprometer el agua que tienen los plaguicidas”, explica Paraíba a SciDev.Net. El estudio será presentado en SIAGRO, foro de discusiones científico-técnicas a realizarse en Sao Paulo del 18 al 20 de noviembre. Previamente, fue publicado en el Spanish Journal of Agricultural Research. “Estamos a favor de una sociedad informada sobre el pasivo ambiental. Proponemos que [el sello] figure en la etiqueta del pesticida para que el agricultor sepa el riesgo para el agua. Muchos productores son sensibles al medio ambiente pero les falta información”, sostiene. El agua gris, un componente de la huella hídrica, es la menos calculada pero debe incluirse en los estudios de sostenibilidad como un indicador importante, indica. La huella hídrica es el volumen total de agua usada para producir un bien o servicio.
Para Hongtao Wang, profesor asociado de la Facultad de Ciencias Ambientales e Ingeniería de la Universidad Tongji, Shanghai, e integrante del laboratorio público de Control de la Contaminación y Reutilización de Recursos, el método podría usarse para introducir mejores prácticas en el campo. “La huella hídrica gris es un indicador para evaluar los efectos de la calidad del agua y la toxicidad de las mezclas de plaguicidas usadas en la agricultura que tienen gran impacto en el medio ambiente acuático. Este método puede ofrecer una herramienta para que los fabricantes de pesticidas disminuyan el riesgo del agua”, señala a SciDev.Net. Diego Intrigliolo, agrónomo del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) de España, cree que con este método se podrá hacer un uso más sostenible de los agroquímicos. “Una de las bondades del modelo es que permite realizar un ranking de los pesticidas y seleccionar aquellos menos contaminantes. Se podrían incluir tablas de los volúmenes recomendados de agua gris a emplear para cada tipo de pesticida”, comenta a SciDev.Net. Sin embargo, destaca que aún siendo “bastante sencillo”, el modelo podría ser difícil para el agricultor. “Para poder usarse debería transferirse y divulgarse mediante tablas o hojas de cálculo en línea que faciliten los cálculos a los agricultores”, sugiere. |
| Enlace al resumen del artículo en Spanish Journal of Agricultural Research |
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